Israelíes y palestinos tratan de capitalizar la visita del Papa a Tierra Santa

Israelíes y palestinos pugnan por sacar la máxima rentabilidad política a la peregrinación del papa Juan Pablo II a Tierra Santa, que se iniciará el próximo lunes en Jordania, para seguir luego por Israel y los territorios autónomos palestinos. La rivalidad entre los anfitriones amenaza con provocar conflictos durante la visita papal si ambas partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre aspectos concretos relacionados con el protocolo y la seguridad.

Todos los líderes políticos y religiosos de Israel, excepto algunas minorías ultraortodoxas judías, coinciden en afirmar que la visita del...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Israelíes y palestinos pugnan por sacar la máxima rentabilidad política a la peregrinación del papa Juan Pablo II a Tierra Santa, que se iniciará el próximo lunes en Jordania, para seguir luego por Israel y los territorios autónomos palestinos. La rivalidad entre los anfitriones amenaza con provocar conflictos durante la visita papal si ambas partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre aspectos concretos relacionados con el protocolo y la seguridad.

Todos los líderes políticos y religiosos de Israel, excepto algunas minorías ultraortodoxas judías, coinciden en afirmar que la visita del Papa a Tierra Santa supone un importante gesto político para el país, ya que con su llegada se pone simbólicamente fin a 2000 años de enfrentamientos entre judíos y cristianos.Además, la visita significa para el Gobierno israelí el pleno reconocimiento del Estado de Israel por parte del Vaticano, lo que permitirá borrar el mal recuerdo del viaje relámpago de Pablo VI, en 1964, cuando permaneció sólo 12 horas en el país, poniendo especial cuidado en no pronunciar la palabra Israel.

Los palestinos también esperan rentabilizar la visita papal en los territorios autónomos, aun siendo conscientes de que sólo durará un día. Juan Pablo II visitará Belén y el cercano campo de refugiados de Dehashieh antes de entrevistarse con el presidente Yasir Arafat, en el recién terminado palacio de esta ciudad. ¿Besará el Papa también la tierra palestina, como hace habitualmente cuando llega a un país extranjero?, se preguntaban ayer los funcionarios del Gobierno autónomo, tratando de convertir esta tradicional acción de Juan PabloII en un apoyo inequívoco del Vaticano en favor de la aspiración de declarar un Estado palestino a mediados del próximo mes de septiembre.

"No hay que politizar la visita del Papa. Su peregrinación no debe interferir en el proceso de paz. Viene a dar un mensaje de orden general", ha advertido el patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah, tratando de zanjar las expectativas de uno y otro bando.

El llamamiento de monseñor Sabbah ha coincidido con un mensaje similar de los rabinos de Israel, dirigido en especial a los radicales judíos, para que no se manifiesten contra Juan PabloII durante su visita, se borren los insultos contra él que han aparecido pintados en las paredes -"Bendito sea quien se opone a la idolatria" o "No a la herejía contra Dios"- de Jerusalén, se prohíban los disfraces de Papa durante las fiestas del carnaval hebreo, el Purim, que empiezan el mismo día de su llegada, o se deje de atacar al visitante por desacralizar el sabath, al viajar durante el sábado día 25 a Nazaret, obligando a trabajar entre otros a los 17.695 oficiales de policía y a los 5.000 funcionarios responsables de su custodia personal.

Pero los conflictos más preocupantes son, sin embargo, los de orden protocolario o de seguridad que puedan motivarse por las rivalidades entre palestinos e israelíes, quienes en determinados momentos del programa coincidirán sobre el terreno. Los dos anfitriones aún no se habían puesto de acuerdo ayer sobre quién custodiará y protegerá a Juan PabloII, el sábado 26, cuando visite la explanada de las Mezquitas de Jerusalén, un lugar en principio vetado a la policía israelí y fuente de continuados altercados, como se puso de manifiesto el pasado diciembre con la visita del presidente del Gobierno español, José María Aznar.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tampoco israelíes y palestinos han conseguido pactar quién acompañará al Papa cuando acuda al Santo Sepulcro. Los israelíes, incluido el alcalde de Jerusalén, Edhud Olmert, han amenazado con acudir precipitadamente al templo en el caso de que asista el ministro de Asuntos Religiosos palestino.

Archivado En