Príncipe de Viana publica la obra póstuma del poeta Ángel Urrutia
La institución cultural Príncipe de Viana presentó ayer el libro Antología poética de Ángel Urrutia, la obra póstuma de un autor clave en la poesía navarra del último medio siglo, que fundó la revista Río Arga y creó Ediciones Medialuna, la única editorial navarra dedicada en exclusiva a la divulgación poética.La antología recoge a lo largo de 130 páginas una completa selección de trabajos poéticos de Urrutia, nacido en Lekunberri en 1930 y fallecido en 1994. Se trata de poemas extraídos de sus libros Corazón escrito (1963), Sonetos para no morir (1965), Mujer, azul de cada día (1972), Me clav...
La institución cultural Príncipe de Viana presentó ayer el libro Antología poética de Ángel Urrutia, la obra póstuma de un autor clave en la poesía navarra del último medio siglo, que fundó la revista Río Arga y creó Ediciones Medialuna, la única editorial navarra dedicada en exclusiva a la divulgación poética.La antología recoge a lo largo de 130 páginas una completa selección de trabajos poéticos de Urrutia, nacido en Lekunberri en 1930 y fallecido en 1994. Se trata de poemas extraídos de sus libros Corazón escrito (1963), Sonetos para no morir (1965), Mujer, azul de cada día (1972), Me clavé una agonía (1979), Milquererte (1982), Tan siempre como tú (1987), y Los ojos de la luz (1990). La edición y selección de la obra póstuma de Urrutia ha corrido a cargo de Patricio Hernández, que resaltó la figura y el denodado esfuerzo vitalista del autor para "colocar a la poesía donde se merece y sacarla de los indignos lugares donde una sociedad mercantilista la relega".
Carlos Baos, director de Ediciones Medialuna, recordó la enorme calidad poética y personal de Ángel Urrutia y su apoyo a las voces más jóvenes de la poesía navarra, para cuya promoción fundó la revista literaria Río Arga y la editorial Medialuna. La viuda del poeta, Inatxi Galarza, indicó que el Ayuntamiento de la villa natal de Urrutia, Lekunberri, ha celebrado ya el quinto certamen poético que lleva su nombre, reservado a poetas jóvenes sin libros publicados, algunos de los cuales han obtenido posteriormente importantes reconocimientos nacionales.
Patricio Hernández subrayó la dificultad de seleccionar los poemas que integran la antología. El poemario póstumo recoge todos los estilos del creador, desde los sonetos más clásicos hasta los caligramas más arriesgados, en un transitar por el modernismo, el simbolismo, el surrealismo y otras variadas fuentes.