CiU se inclina por pactar los presupuestos con el PP

Convergència i Unió (CiU) se muestra escéptica respecto a obtener el apoyo de Esquerra Republicana para aprobar los presupuestos de la Generalitat y está meditando negociar un acuerdo con el Partido Popular (PP). Los independentistas supeditaron ayer su voto afirmativo a los presupuestos a la formación de un Gobierno tripartito en Cataluña que incluya también a los socialistas.Las dudas han invadido la cúpula de CiU tan sólo un día después de que los dos líderes de la coalición, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, expresaran públicamente sus preferencias por alcanzar acuerdos parlamentari...

Convergència i Unió (CiU) se muestra escéptica respecto a obtener el apoyo de Esquerra Republicana para aprobar los presupuestos de la Generalitat y está meditando negociar un acuerdo con el Partido Popular (PP). Los independentistas supeditaron ayer su voto afirmativo a los presupuestos a la formación de un Gobierno tripartito en Cataluña que incluya también a los socialistas.Las dudas han invadido la cúpula de CiU tan sólo un día después de que los dos líderes de la coalición, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, expresaran públicamente sus preferencias por alcanzar acuerdos parlamentarios con ERC. "No creo que ERC pueda dar el paso de aprobarnos el presupuesto. No se puede cambiar el chip de la noche a la mañana", declaró un dirigente de Unió a este periódico.

Los nacionalistas desconfían de obtener el apoyo de Esquerra tras presentarse conjuntamente con PSC e Iniciativa per Catalunya al Senado en las elecciones del pasado domingo.

El debate de los presupuestos, una de las leyes más importantes que aprueba un Gobierno, será el primer escollo que deban superar los nacionalistas catalanes, pues en la votación se visualizarán sus posibles alianzas futuras. En este sentido se expresó ayer el vicesecretario general de ERC, Josep Huguet: "La negociación [de los presupuestos] será la prueba del nueve sobre quién será [de CiU] su socio principal en Cataluña". Los independentistas se reafirmaron en que su voto dependerá de que CiU acepte el pacto tripartito con ERC y PSC.

El consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas, reconoció ayer que CiU no se ha planteado todavía con quién negociar los presupuestos y obvió cualquier referencia a Esquerra Republicana. Tan sólo señaló que la nueva correlación de fuerzas en el Congreso no afectará a las cuentas de la Generalitat ni a su discusión en el Parlament.

El presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández, expresó ayer su convencimiento de que su grupo será decisivo, no sólo para la aprobación del presupuesto, sino también en toda la legislatura y se mostró convencido de que Jordi Pujol acabará pactando con ellos y relegará a un segundo plano a los independentistas.

La realidad política

Fernández Díaz, que presidió la primera reunión del grupo parlamentario del PP tras las eleciones, relativizó el hecho de que los nacionalistas hayan expresado sus preferencias por llegar a acuerdos con ERC en Cataluña y recordó lo sucedido en el debate de investidura de Pujol. Entonces, CiU se manifestó partidario de pactar con la formación de Carod-Rovira y al final tuvieron que recurrir a los conservadores para que el presidente resultara elegido en la primera votación.

"La realidad política es la que es y al final ésta es tozuda y se impone", subrayó el dirigente del PP, después de reiterar en varias ocasiones que el escenario político español ha cambiado con la mayoría absoluta del PP y que ello afecta también a Cataluña.

El presidente del PP catalán no se limitó a realizar estos pronósticos sino que advirtió a los nacionalistas de que sería contrapudente "deformar" su capacidad de influencia "si al final [CiU] tiene que acabar reconociéndola". No obstante, evitó plantear su oferta de diálogo a CiU en forma de ultimátum y aseguró que su partido no se precipitará y esperará a que Pujol sea el primero en mover ficha.

Para Fernández Díaz, el gran debate no son los presupuestos sino los acuerdos durante el resto de la legislatura que, en su opinión, debería fundamentarse en el respeto a la Constitución y el Estatuto y en dar prioridad a las políticas sociales y económicas por delante de los debates nacionalistas.