Detenidos dos ladrones en una persecución policial tras robar cien millones en joyas

La policía detuvo el pasado sábado, tras una espectacular persecución, a dos de los tres atracadores que acababan de robar 100 millones en la joyería Garsán, en el número 256 de la calle del Príncipe de Vergara (Salamanca), según la Jefatura Superior de Policía. Los arrestados son Lucio C., de 27 años e Ignacio M. V., de 25. Ambos son de nacionalidad chilena, aunque llevaban pasaportes argentinos y venezolanos.El asalto sucedió a las 11.40. Los ladrones entraron en el local haciéndose pasar por clientes. Una vez en el interior sacaron dos armas y navajas al grito de "todo el mundo al suelo", s...

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La policía detuvo el pasado sábado, tras una espectacular persecución, a dos de los tres atracadores que acababan de robar 100 millones en la joyería Garsán, en el número 256 de la calle del Príncipe de Vergara (Salamanca), según la Jefatura Superior de Policía. Los arrestados son Lucio C., de 27 años e Ignacio M. V., de 25. Ambos son de nacionalidad chilena, aunque llevaban pasaportes argentinos y venezolanos.El asalto sucedió a las 11.40. Los ladrones entraron en el local haciéndose pasar por clientes. Una vez en el interior sacaron dos armas y navajas al grito de "todo el mundo al suelo", según el relato policial. Uno de los asaltantes puso una navaja en el cuello del hijo de la propietaria y le obligó a abrir las cajas fuertes, mientras que otro limpiaba los expositores y a los clientes, entre los que se hallaba un representante de joyería al que también arrebataron los muestrarios.

Los atracadores guardaron el botín en unas bolsas, salieron a la calle y se subieron en un Golf con matrícula de Sevilla, estacionado a unos diez metros de la joyería. Dos agentes de policía fueron testigos de la huida y trataron sin éxito de detenerlos tras efectuar varios disparos en la ruedas del vehículo de los ladrones.

Varios vehículos policiales persiguieron al Volkswagen durante media hora. Los atracadores fueron acorralados en la confluencia de las calles de Torrelaguna y Cidamón (Chamartín). El ocupante del asiento trasero volvió a apuntar a los agentes con la escopeta y éstos dispararon a los bajos del vehículo. Ignacio, uno de los delincuentes, recibió un tiro en el pie y Lucio fue detenido minutos después en la calle de Agastia. El tercer implicado consiguió huir.

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