Dolor y caras llorosas en Fuenlabrada

Caras llorosas y mucho dolor se veía ayer en los rostros de los componentes del equipo Relax Fuenlabrada a su regreso de Murcia, donde hoy tenían previsto iniciar la Vuelta a esta comunidad autónoma. La muerte de su compañero Saúl Morantes volvió a sembrar de luto las filas de este joven equipo. El Club Relax Fuenlabrada había decidido en el último momento participar en la prueba argentina. Sabían, tras su experiencia el año pasado, que podían repetirse las carencias en medidas de seguridad. Pero la insistencia de los organizadores de la prueba, que les aseguraron que no habría problemas, y la...

Caras llorosas y mucho dolor se veía ayer en los rostros de los componentes del equipo Relax Fuenlabrada a su regreso de Murcia, donde hoy tenían previsto iniciar la Vuelta a esta comunidad autónoma. La muerte de su compañero Saúl Morantes volvió a sembrar de luto las filas de este joven equipo. El Club Relax Fuenlabrada había decidido en el último momento participar en la prueba argentina. Sabían, tras su experiencia el año pasado, que podían repetirse las carencias en medidas de seguridad. Pero la insistencia de los organizadores de la prueba, que les aseguraron que no habría problemas, y la participación de otros equipos europeos, como el Mapei o el Saeco, los animó a viajar, según explicó ayer el director deportivo del Fuenlabrada, José María Pérez. "Además, también nos decidimos porque haría muy buen tiempo y porque estaba previsto que hicieran muchos kilómetros. De este modo, vendrían muy preparados para la Volta a Cataluña que era nuestra próxima cita tras Murcia y Argentina", señaló el director deportivo.

Pérez destacó "la mala suerte" que está viviendo el club ciclista Fuenlabrada. Los tres últimos ciclistas españoles que han muerto en accidente pertenecían a este club. El anterior fue Manuel Sanroma, que sufrió una caída en la segunda etapa de la Volta a Cataluña.

"No creo que pueda durar mucho, porque ya más cosas peores no nos pueden pasar. Ahora lo que hay que hacer es volver a correr y dedicar todos nuestros triunfos a Saúl", comentó Pérez.

El director técnico destacó que su hermano, Maximiliano, director del equipo en Argentina, se encontraba "destrozado", tal y como él mismo le dijo por teléfono: "Es muy difícil de superar la muerte de dos corredores en menos de ocho meses. Además es muy triste que siempre le pase a él", concluyó.

El corredor Germán Nieto se erigió ayer como portavoz de los deportistas del club. Describió a Saúl Morales como "un buen compañero, agradable, simpático y muy gracioso". Comentó que todo el grupo iba con muchas ilusiones a Argentina y que creían que podían ganar la Vuelta.

Anoche se desconocía si el féretro de Saúl Morales llegará hoy o el viernes. Esta última opción es la más probable, según señalaron fuentes municipales. Su familia determinará si desea que se instale una capilla ardiente en un pabellón municipal de Fuenlabrada, en Madrid.