Las empresas privatizadas durante esta legislatura han destruido 60.000 empleos, según un estudio de UGT

Las empresas privatizadas durante la legislatura del PP que ahora concluye han destruido 36.498 empleos, pese a que el proceso se ha producido coinciendo con una etapa de crecimiento económico. A ese volumen hay que añadir otras ventas al sector público ya programadas que supondrán la desaparición de otros 24.000 puestos de trabajo.Esos datos aparecen en un estudio realizado por UGT, donde se refleja que Telefónica es la compañía privatizada que más empleos ha eliminado: 22.000. En Endesa, ascienden a 7.000; en Tabacalera, 2.400; en el Banco Exterior, 2.100; en Repsol, 2.000 y en Argentaria, 9...

Las empresas privatizadas durante la legislatura del PP que ahora concluye han destruido 36.498 empleos, pese a que el proceso se ha producido coinciendo con una etapa de crecimiento económico. A ese volumen hay que añadir otras ventas al sector público ya programadas que supondrán la desaparición de otros 24.000 puestos de trabajo.Esos datos aparecen en un estudio realizado por UGT, donde se refleja que Telefónica es la compañía privatizada que más empleos ha eliminado: 22.000. En Endesa, ascienden a 7.000; en Tabacalera, 2.400; en el Banco Exterior, 2.100; en Repsol, 2.000 y en Argentaria, 998 empleos.

Ese proceso de ajuste de empleo, que se ha aplicado mediante procedimientos no traumáticos, prejubilaciones y bajas incentivadas, suponen un recorte neto de las plantillas de las compañías afectadas.

Las reducciones de empleo proseguirán en otros planes de privatización en marcha previstos por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y que afectan a las compañías Initec, Babcock & Wilcox, Ensa, Ence y Enatcar. En todas ellas se producirá una eliminación de 24.000 empleos, que suponen la tercera parte de sus plantillas totales.

En la legislatura que termina, han pasado del sector público al privado 27 empresas y está en marcha la venta de otras nueve compañías. Esas operaciones han reportado ya al Estado unos ingresos de 4,5 billones de pesetas, y las ventas pendientes aportarán otros 700.000 millones de pesetas.

El estudio de UGT añade que España es el tercer país de la OCDE que mayores ingresos ha tenido por privatizaciones en 1998 (últimos datos comparativos disponibles) y sólo le aventajan Italia y Francia. El conjunto de la OCDE obtuvo ese año 13,24 billones de pesetas por la venta de empresas públicas.