Protesto

Como usuaria del transporte público de Madrid, quiero manifestar una enérgica protesta por el funcionamiento de la línea 148 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Vivo en la zona de San Francisco el Grande, en el distrito de Centro, y esta línea ha sido, desde que recuerdo, una película de suspense que destroza los nervios más templados. La han ido ampliando, pero la cantidad de coches es siempre insuficiente. En la actualidad, los autobuses pasan muy a menudo rebosantes de sufridos pasajeros y, lógicamente, no paran a recoger más. Las esperas se eternizan.Hay que tener en cuenta que e...

Como usuaria del transporte público de Madrid, quiero manifestar una enérgica protesta por el funcionamiento de la línea 148 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Vivo en la zona de San Francisco el Grande, en el distrito de Centro, y esta línea ha sido, desde que recuerdo, una película de suspense que destroza los nervios más templados. La han ido ampliando, pero la cantidad de coches es siempre insuficiente. En la actualidad, los autobuses pasan muy a menudo rebosantes de sufridos pasajeros y, lógicamente, no paran a recoger más. Las esperas se eternizan.Hay que tener en cuenta que el itinerario de esta línea incluye grandes zonas comerciales (Callao, Hipercor) y la estación Sur de autobuses, lo que supone gran cantidad de usuarios, muchos de ellos con bolsas y bultos.

Para acabar de empeorar el panorama, la Gran Vía y la plaza de España concentran unos atascos desesperantes, como todo el mundo sabe. Continuamente se pide a los madrileños que utilicemos el transporte público por evidentes razones, pero así se nos hace casi imposible.

Volveremos a coger el coche particular y la ciudad de Madrid será un caos absoluto. ¿Es eso lo que quieren conseguir? Modernos vehículos y buenos conductores, pero, con una baja frecuencia de paso, pésimo servicio público.-