El Casco Viejo de Vitoria ha aumentado en un 15% la rehabilitación de viviendas
Los responsables del Ayuntamiento de Vitoria consideran que el Casco Viejo de la ciudad está recuperando residentes, especialmente por la vía de la rehabilitación de viviendas antiguas. La Agencia de Renovación Urbana, órgano municipal que subvenciona este tipo de iniciativas, entregó el año pasado 139 millones a fondo perdido para un total de 244 rehabilitaciones, lo que representa un incremento del 15% respecto al ejercicio anterior. "Hay una tendencia a ir a vivir al casco histórico", señaló el concejal del área, Jorge Ibarrondo, "tal vez por el elevado precio de los pisos en otras zonas...
Los responsables del Ayuntamiento de Vitoria consideran que el Casco Viejo de la ciudad está recuperando residentes, especialmente por la vía de la rehabilitación de viviendas antiguas. La Agencia de Renovación Urbana, órgano municipal que subvenciona este tipo de iniciativas, entregó el año pasado 139 millones a fondo perdido para un total de 244 rehabilitaciones, lo que representa un incremento del 15% respecto al ejercicio anterior. "Hay una tendencia a ir a vivir al casco histórico", señaló el concejal del área, Jorge Ibarrondo, "tal vez por el elevado precio de los pisos en otras zonas y por los importantes servicios y la proximidad del centro". El balance de la agencia municipal constata también una tendencia al alza en cuanto a rehabilitaciones de locales comerciales. Fueron 11 los expedientes registrados el año pasado para la apertura y arreglo de comercios con ayuda pública, mientras que la iniciativa privada remozó 24 locales comerciales más.
Esta vía privada también ha permitido el arreglo y recuperación de 99 viviendas libres, a las que hay que sumar las 41 que está arreglando la Agencia de Renovación Urbana.
A lo largo del ejercicio pasado, el consistorio soterró cableado y redes eléctricas correspondientes a 396 viviendas y 88 locales comerciales, además de subvencionar la colocación de una veintena de ascensores en 194 edificios.
Según datos del Ayuntamiento, en la zona histórica viven cerca de 10.000 personas con una edad media de 43 años, una de las más altas de la ciudad.