No hay "milagro" en El Ejido

Lo que hay son subsaharianos que trabajan 12 y 14 horas bajo los plásticos, algo que ningún español soportaría; ellos sí, por proceder de países torridos, a precios por hora denigrantes.Lo que hay son magrebíes que sulfatan con productos altamente tóxicos bajo los plásticos: ellos no saben leer las etiquetas y sus instrucciones, y la calavera de los envases se tapa fácilmente con un rotulador. Su piel, su vista y sus pulmones estarán irremediablemente destrozados a corto plazo. El dueño entra a mirar con máscara.

Algunos empresarios, dentro se su generosidad, les permiten dormir en los ...

Lo que hay son subsaharianos que trabajan 12 y 14 horas bajo los plásticos, algo que ningún español soportaría; ellos sí, por proceder de países torridos, a precios por hora denigrantes.Lo que hay son magrebíes que sulfatan con productos altamente tóxicos bajo los plásticos: ellos no saben leer las etiquetas y sus instrucciones, y la calavera de los envases se tapa fácilmente con un rotulador. Su piel, su vista y sus pulmones estarán irremediablemente destrozados a corto plazo. El dueño entra a mirar con máscara.

Algunos empresarios, dentro se su generosidad, les permiten dormir en los invernaderos: supongo allí un deficit de oxígeno,pero los perros guardianes nunca fueron muy exigentes.

Pues bien: los beneficiarios de toda esta incuria, como nuevos Saturnos, persiguen, apalean y pretenden linchar a estas pobres gentes.

Y los políticos del PP, encantados: estas situaciones, en cuyo origen no quiero entrar, vienen a apoyar sus tesis restrictivas acerca de la inmigración. Y la policía del PP, evidentemente, siguendo instrucciones políticas, no interviene.

Quizás sea lo mejor: para dejarlos desamparados ante un riesgo cierto de ser asesinados es preferible que no vengan; repatriar cadáveres quizás sea más complicado, no se les puede drogar, y lo de "teníamos un problema y lo hemos resuelto" quizás trascendería a instancias no deseadas.- .