ENTRE LA XENOFOBIA Y LA INTEGRACIÓN

Coto a los gitanos

La Generalitat y los ayuntamientos de Montcada i Reixac y Barcelona quieren evitar que el campamento gitano de Can Sant Joan siga creciendo. Y para que no se sumen nuevas familias a las 40 ya asentadas en el lugar, las instituciones públicas han decidido contratar un servicio privado de seguridad que controlará durante todo el día que los forasteros que entren en el campamento no se instalen en él.A partir de la semana que viene, las 40 familias del asentamiento, situado entre los municipios de Montcada y Barcelona, sólo podrán recibir visitas. Si se ha optado por el servicio privado de seguri...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Generalitat y los ayuntamientos de Montcada i Reixac y Barcelona quieren evitar que el campamento gitano de Can Sant Joan siga creciendo. Y para que no se sumen nuevas familias a las 40 ya asentadas en el lugar, las instituciones públicas han decidido contratar un servicio privado de seguridad que controlará durante todo el día que los forasteros que entren en el campamento no se instalen en él.A partir de la semana que viene, las 40 familias del asentamiento, situado entre los municipios de Montcada y Barcelona, sólo podrán recibir visitas. Si se ha optado por el servicio privado de seguridad es porque, según Francesc Díaz, concejal de Gobernación del Ayuntamiento de Montcada, "no hay agentes policiales suficientes". El personal de seguridad no llevará armas y colaborará con una persona del mismo campamento que se encargará de "mantener el orden interno y limpiar", continúa Díaz. En un principio, este servicio se pagará con cargo al presupuesto del distrito de Nou Barris de Barcelona.

Más información

La llegada masiva de familias de etnia gitana en los últimos años, la mayoría de ellas de origen portugués, ha desatado las quejas de algunos vecinos de los barrios colindantes. Desde hace un mes y medio, estos vecinos se reúnen cada jueves para decidir las acciones de protesta. Tras algunos cortes de carreteras efectuados por los vecinos, los ayuntamientos de Montcada y Barcelona y el Departamento de Bienestar Social decidieron crear una comisión de trabajo para que se levante el campamento.

Los vecinos quieren que antes de que acabe el año el asentamiento haya desaparecido. La Administración asegura que eso no será posible hasta dentro de dos años. "Sería muy fácil un desalojamiento con antidisturbios o indemnizaciones, pero queremos buscar una salida digna", asegura Díaz. Aparte de recurrir a la vigilancia para evitar que el campamento crezca, un grupo de trabajadores sociales empezará a elaborar un censo e informes sobre la situación socioeconómica de estas personas. La comisión de trabajo también buscará alojamiento para 15 de las 40 familias.

"Sólo vamos a realojar a las que estaban desde el principio. Las otras familias o ya tienen casa o son itinerantes y van de feria en feria", asegura el concejal. Según el Ayuntamiento de Montcada, la Asociación de Gitanos de Sabadell colaborará en la "identificación de las personas y su traslado", y también para disuadir a quienes quieran asentarse en el campamento. Los responsables municipales también quieren incorporar a la comisión de trabajo a representantes de la asociación de vecinos y del campamento gitano.

La mayoría de las familias que viven en el campamento subsisten con trabajos eventuales en la construcción o con la venta ambulante. Según el Ayuntamiento de Montcada, en general proceden de Portugal y del norte de España, y hasta ahora, asegura Díaz, "no ha habido problemas de convivencia". Sin embargo, los vecinos no quieren el campamento gitano al lado de sus casas y han sido sus airadas protestas las que han motivado que se recurra a contratar un servicio privado de vigilancia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En