La esposa del camionero detenido en Tánger creía que estaba en Italia
María del Carmen Valle, esposa del camionero de Aceuche (Cáceres) detenido en Tánger (Marruecos) por presunto tráfico de drogas, no tenía conocimiento de que su marido, Juan Solano Marcos, se encontrara en el citado país magrebí, ya que habitualmente cubría una ruta entre España e Italia. Lo mismo le ha ocurrido a Alejandro Solano, tío del capturado: "Me sorprendió que estuviera en Marruecos, porque la ruta que normalmente hace él es hasta Italia o hasta Francia y nunca había ido a Marruecos".Antonio Juan Marcos Solana, que iba al volante de un TIR matriculado en España y que transportaba frut...
María del Carmen Valle, esposa del camionero de Aceuche (Cáceres) detenido en Tánger (Marruecos) por presunto tráfico de drogas, no tenía conocimiento de que su marido, Juan Solano Marcos, se encontrara en el citado país magrebí, ya que habitualmente cubría una ruta entre España e Italia. Lo mismo le ha ocurrido a Alejandro Solano, tío del capturado: "Me sorprendió que estuviera en Marruecos, porque la ruta que normalmente hace él es hasta Italia o hasta Francia y nunca había ido a Marruecos".Antonio Juan Marcos Solana, que iba al volante de un TIR matriculado en España y que transportaba frutas y verduras destinadas a la exportación, fue interceptado el lunes y conducido a las dependencias de la policía tangerina para su interrogatorio. Las autoridades de Marruecos, país que es uno de los principales proveedores de hachís para el mercado europeo, han interceptado el año pasado más de 26 toneladas de resina de cánnabis a bordo de 82 vehículos, entre ellos 10 camiones TIR y dos autocares.
La elección por parte de la policía de los vehículos a inspeccionar se hace o al azar o tras una denuncia. En el caso del camion español interceptado este lunes, la decisión del registro parece haber sido premeditada. La carga de 3.300 kilos de hachís estaba oculta en un doble techo que había sido construido en el remolque.
María del Carmen Valle tenía previsto partir ayer mismo rumbo a Tánger para intentar ver a su marido, aunque no será fácil que pueda ponerse en contacto con él antes del juicio. Mientras, la empresa con la que se había vinculado al transportista, Rovira Trans, ubicada en Plasencia desde hace nueve años, se desvinculó ayer de Solano.