París anuncia una rebaja de tres billones en los impuestos directos

El Gobierno francés bajará los impuestos directos a los hogares y a la empresas en 120.000 millones de francos (tres billones de pesetas) durante el periodo comprendido entre 2001 y 2003. Según el plan de estabilidad que el Ejecutivo de París ha transmitido a Bruselas, la reducción se aplicará en los impuestos que recaudan directamente el Estado, la Seguridad Social y las administraciones locales, a razón de 40.000 millones de francos por año. El plan contempla un incremento de los gastos públicos del 1,5% o 1,6% anual. El nuevo programa de estabilidad se asienta en la hipótesis de que Francia...

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El Gobierno francés bajará los impuestos directos a los hogares y a la empresas en 120.000 millones de francos (tres billones de pesetas) durante el periodo comprendido entre 2001 y 2003. Según el plan de estabilidad que el Ejecutivo de París ha transmitido a Bruselas, la reducción se aplicará en los impuestos que recaudan directamente el Estado, la Seguridad Social y las administraciones locales, a razón de 40.000 millones de francos por año. El plan contempla un incremento de los gastos públicos del 1,5% o 1,6% anual. El nuevo programa de estabilidad se asienta en la hipótesis de que Francia dispondrá durante ese periodo de un crecimiento ininterrumpido del producto interior bruto (PIB) situado en torno al 3%. La presión fiscal francesa pasará así en tres años del 45,3% del PIB actual al 43,7%, la misma tasa que existía en 1995. La referencia a esa última fecha está cargada de intención política, puesto que el actual presidente de la República y líder de la derecha, Jacques Chirac, fue elegido precisamente en aquel año.

Una respuesta a la derecha

Después de escuchar durante meses las alusiones críticas a la elevada presión fiscal francesa vertidas por Chirac y la oposición, el primer ministro socialista, Lionel Jospin, ha optado por responder con un plan ambicioso y de fuerte impacto, aun a riesgo de aminorar sensiblemente el descenso previsto del déficit público.

La rebaja fiscal comunicada a las autoridades de Bruselas resulta más espectacular si se compara con las que llevaron a cabo los gobiernos conservadores precedentes, menos afortunados por la coyuntura económica internacional. El Ejecutivo que presidió Edouard Balladur en 1994 rebajó los impuestos en unos 20.000 millones de francos, y el de Alain Juppé, que le sucedió en 1996, lo hizo por una suma de 25.000 millones de francos.

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