Setién dará el relevo a Uriarte en San Sebastián el 27 de febrero
El obispo Juan María Uriarte tomará posesión de su nuevo cargo al frente de la diócesis de San Sebastián el próximo 27 de febrero, según comunicó ayer el Obispado donostiarra poco antes de oficiarse la misa tradicional con motivo de la festividad del patrón de la ciudad, presidida por el obispo José María Setién en la basílica Santa María del Coro.Juan María Uriarte, todavía prelado de Zamora, tomará el relevo en el transcurso de una misa de salutación que se oficiará el 27 de febrero en la catedral del Buen Pastor, en San Sebastián, en cuya ceremonia José María Setién se despedirá definitivam...
El obispo Juan María Uriarte tomará posesión de su nuevo cargo al frente de la diócesis de San Sebastián el próximo 27 de febrero, según comunicó ayer el Obispado donostiarra poco antes de oficiarse la misa tradicional con motivo de la festividad del patrón de la ciudad, presidida por el obispo José María Setién en la basílica Santa María del Coro.Juan María Uriarte, todavía prelado de Zamora, tomará el relevo en el transcurso de una misa de salutación que se oficiará el 27 de febrero en la catedral del Buen Pastor, en San Sebastián, en cuya ceremonia José María Setién se despedirá definitivamente de los fieles guipuzcoanos tras aceptársele su renuncia, presentada ante el Papa el pasado 9 de diciembre.
Setién aprovechó la eucaristía celebrada ayer para pedir a la virgen del Coro que "tenga bajo su protección y acompañe a Juan María Uriarte, quien dentro de poco asumirá la reponsabilidad pastoral de toda la diócesis y, en particular, de San Sebastián". El prelado vasco presidió el acto religioso al que asistieron centenares de ciudadanos, entre ellos el alcalde, Odón Elorza, y varios representantes de la corporación municipal. No estuvieron presentes los ediles de EH ni los del PP, estos últimos porque decidieron no acudir a los actos multitudinarios de la Parte Vieja al no estar garantizada su seguridad.
Setién se dirigió a los donostiarras para ofrecerles un "afectuoso saludo", a modo de despedida tras ejercer la máxima responsabilidad de la diócesis de San Sebastián durante 27 años.
Durante su sermón se refirió a la figura del patrono de la capital guipuzcoana, san Sebastián, de quien dijo que su ejemplo es "muy valioso y significativo porque el mártir es el testigo que afirma la fortaleza del espíritu y de su conciencia, a la vez que padece en la debilidad de su cuerpo el poder destructivo de la injusticia".
Uno de los doce sacerdotes que concelebraron la misa rogó por las personas que "están privadas de libertad, marginadas o rechazadas, para que puedan recuperar la libertad y estima por parte de todos los ciudadanos".