El legado de Estrasburgo

Aprobada en 1860, la ley británica que regulaba hasta ahora el castigo corporal de los niños en el hogar fue calificada en 1998 de ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo porque facultaba "la violación de los derechos humanos del menor". La sentencia daba la razón a un muchacho de 9 años, cuya identidad permanece en el anonimato, que había demandado sin éxito a su padrastro ante la justicia del Reino Unido por pegarle en la espalda con una vara de jardín. El fallo europeo consideró que las heridas así infligidas escapaban a la descripción de "castigo razonable" hecha ...

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Aprobada en 1860, la ley británica que regulaba hasta ahora el castigo corporal de los niños en el hogar fue calificada en 1998 de ilegal por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo porque facultaba "la violación de los derechos humanos del menor". La sentencia daba la razón a un muchacho de 9 años, cuya identidad permanece en el anonimato, que había demandado sin éxito a su padrastro ante la justicia del Reino Unido por pegarle en la espalda con una vara de jardín. El fallo europeo consideró que las heridas así infligidas escapaban a la descripción de "castigo razonable" hecha por el legislador decimonónico. Sus colegas británicos habían dado en todo momento la razón al progenitor, que fue absuelto del delito de lesiones.Desde la victoria del joven demandante, una alianza formada por 200 de los grupos británicos especializados en la protección de la infancia ha recordado que un niño muere a la semana en el país víctima de los golpes de un adulto. De ahí que presionen al Gobierno para que prohíba también cachetes y bofetones.

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