El empleado de un hotel de Florida mata a tiros a cinco personas
Un varón, empleado de un lujoso hotel de Tampa Bay (Florida), abrió ayer fuego contra una muchedumbre que se encontraba congregada en el vestíbulo y cerca de la piscina, causando la muerte casi instantánea de cuatro compañeros y heridas muy graves a otras tres personas. Una quinta víctima, posiblemente una mujer, fue abatida por el asesino en el aparcamiento, cuando éste trataba de robar un automóvil para darse a la fuga. Después de matar a la mujer, logró hacerse con el volante de otro coche y huir.El pistolero fue detenido por la policía poco después, a dos kilómetros del lugar. Varios coche...
Un varón, empleado de un lujoso hotel de Tampa Bay (Florida), abrió ayer fuego contra una muchedumbre que se encontraba congregada en el vestíbulo y cerca de la piscina, causando la muerte casi instantánea de cuatro compañeros y heridas muy graves a otras tres personas. Una quinta víctima, posiblemente una mujer, fue abatida por el asesino en el aparcamiento, cuando éste trataba de robar un automóvil para darse a la fuga. Después de matar a la mujer, logró hacerse con el volante de otro coche y huir.El pistolero fue detenido por la policía poco después, a dos kilómetros del lugar. Varios coches-patrulla lograron arriconarle en una calle. No opuso resistencia alguna. Los agentes le incautaron dos armas de fuego.
La policía de Tampa informó de que el hombre comenzó a disparar a medio día (hora local) en el hotel Radisson, situado en Bay Harbour, en un momento en el que se encontraba repleto de personas, muchas de ellas aficionadas del fútbol americano.
Los investigadores desconocían anoche las motivaciones del empleado para proceder de este modo, aunque no descartan que tenga que ver con asuntos laborales. "Un pistolero solitario [cuyo nombre, estado y edad no se ha revelado] penetró en el hotel. Se trata de un empleado. Disparó y mató a cuatro compañeros e hirió gravemente a otras tres personas", informó Steve Cole, portavoz de la policía de Tampa Bay.
El hombre de la recepción estaba aún impresionado por lo vivido. "Dios, me estaba mirando. He tenido mucha suerte", acertó a decir. "He venido hasta Florida desde Nueva Yorka para escapar a la histeria y me he topado con la peor de las locuras", exclamó otro de los testigos.
Este el último de una serie de asesinatos en masa que han sacudido Estados Unidos a lo largo del año que ahora termina. Pese a que lograron reabrir el debate sobre las leyes que regulan la libertad en la adquisición y posesión de armas de fuego, el Congreso no adoptó reforma alguna que dificulte la circulación de armas ligeras.