El IVV asume todo el riesgo de una millonaria cesión de crédito

El Instituto Valenciano de la Vivienda es una empresa pública formalmente dedicada a cubrir las necesidades de vivienda de los más pobres, el segmento de población que los promotores inmobiliarios califican como "demanda insolvente". Sin embargo, a lo largo del año pasado modificó su objeto social para atender la edificación de infraestructuras escolares que exige el mapa escolar. El IVVSA tenía previsto destinar más de 13.000 millones a la construcción de 23 colegios e institutos, según Educación. Y llevó a cabo una operación financiera cuyo importe coincide sorprendentemente con esa cifra.El...

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El Instituto Valenciano de la Vivienda es una empresa pública formalmente dedicada a cubrir las necesidades de vivienda de los más pobres, el segmento de población que los promotores inmobiliarios califican como "demanda insolvente". Sin embargo, a lo largo del año pasado modificó su objeto social para atender la edificación de infraestructuras escolares que exige el mapa escolar. El IVVSA tenía previsto destinar más de 13.000 millones a la construcción de 23 colegios e institutos, según Educación. Y llevó a cabo una operación financiera cuyo importe coincide sorprendentemente con esa cifra.El IVVSA ingresó 13.038 millones de pesetas por la venta de su cartera de créditos a diversas entidades financieras. Los ingresos que debía obtener la entidad pública por la venta de vivienda protegida fueron anticipados por varios bancos en una operación de cesión de crédito.

Formalmente, según recoge el informe de la Sindicatura de Comptes, el IVVSA destinó un 60% de esa cantidad, 7.823 millones, a sanear su estructura financiera. El restante 40%, 5.215 millones, fue destinado a la construcción de nuevas viviendas de protección oficial.

El acuerdo se resolvió por el procedimiento de adjudicación directa y alivió las cuentas de la entidad pública. Pero la Sindicatura, que se detiene en los detalles de la operación, advierte de que las entidades bancarias que anticiparon el dinero que el IVVSA esperaba ingresar no asumieron riesgo alguno puesto que la entidad pública se hace responsable de los posibles impagos. Por ello, el órgano fiscalizador advierte de la necesidad de mantener una cuenta de crédito paralela para afrontar esos posibles impagos.

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