El PNV arremete contra Aznar y reprocha a ETA que alimente el "lenguaje bélico" del presidente

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, calificó ayer de "cuadro patético" el ofrecido por el del Gobierno, José María Aznar, en su visita a Tierra Santa. El dirigente peneuvista dibujó a un jefe del Ejecutivo dedicado a invitar a Madrid a todo el mundo para entablar conversaciones de paz mientras se resiste a encarar el problema de violencia que tiene España. La dirección del PNV acusó a Aznar de protagonizar una "cruzada personal" contra el nacionalismo y a ETA le recordó que su apuesta por "las furgonetas cargadas de dinamita" alimenta el "lenguaje bélico" del presidente.

El PNV rela...

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, calificó ayer de "cuadro patético" el ofrecido por el del Gobierno, José María Aznar, en su visita a Tierra Santa. El dirigente peneuvista dibujó a un jefe del Ejecutivo dedicado a invitar a Madrid a todo el mundo para entablar conversaciones de paz mientras se resiste a encarar el problema de violencia que tiene España. La dirección del PNV acusó a Aznar de protagonizar una "cruzada personal" contra el nacionalismo y a ETA le recordó que su apuesta por "las furgonetas cargadas de dinamita" alimenta el "lenguaje bélico" del presidente.

El PNV relacionó las declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, contra el nacionalismo vasco con la próximidad de las elecciones generales y su imposibilidad de presentar en campaña "ninguna contribución positiva" al proceso de paz. Por su parte, el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Gorka Knörr, calificó de inadmisibles las declaraciones de Aznar y le animó "a, en vez de dedicarse a descalificar e insultar a los líderes democráticos, buscar lugares de encuentro y diálogo y a moverse, precisamente, para propiciar caminos hacia la paz, que es lo que no está haciendo".Las últimas declaraciones de Aznar en Belén y Jerusalén, en las que acusó al PNV de favorecer su "pacto con ETA" en vez de "estar a favor del proceso de paz", fueron respondidas ayer con doble contundencia desde la dirección peneuvista. Poco después de entregar a la congregación de Las Hermanas Pasionistas de San Pablo de la Cruz en Colombia la recaudación de la tómbola instalada en las campas de Salburua durante el pasado Alderdi Eguna (Día del Partido), el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, mostró su perplejidad por el "cuadro patético" representado por Aznar en Tierra Santa. Arzalluz llegó incluso a preguntarse si está "en sus enteros cabales o realmente cree propicio desde Belén empezar a decir esas cosas mirando aquí, mientras invita a todo el mundo a una especie de encuentros de paz en Madrid".

Arzalluz está convencido de que el "salto cualitativo" que se ha producido en el lenguaje de Aznar en las últimas semanas para referirse al nacionalismo es debido a su incapacidad para presentar un solo activo en el proceso de paz. Así, considera que no cabe en el mismo saco reconocer el Estado palestino, reunirse con Yasir Arafat -considerado hasta hace muy poco como uno de los "grandes terroristas de la historia", según recordó ayer-, patrocinar invitaciones a Madrid para canalizar otros procesos de paz o dar consejos al presidente de Colombia, Andrés Pastrana, sobre pacificación y, en cambio, olvidarse, vino a decir, de hacer los deberes en casa.

"Que allá donde va [Aznar] hable del tema vasco y a la vez esté a favor del Estado palestino e invite a todo el mundo para que venga a Madrid a conversaciones de paz, pues la verdad es que para mí es un cuadro patético", insistió Arzalluz al tiempo que el PNV resaltaba la "incapacidad" del presidente del Gobierno para "aprender lecciones positivas de los lugares a los que viaja".

Las "ofensivas declaraciones" de Aznar tuvieron ayer una segunda réplica en forma de comunicado de prensa firmado por la dirección peneuvista. A su juicio, su "inusitada violencia verbal no parece el medio más adecuado para serenar los ánimos en una situación como la que se vive".

El PNV también considera que la interceptación de las dos furgonetas de ETA cargadas con 1.700 kilos de explosivo "ha rearmado el lenguaje descalificador de Aznar", por lo que, "una vez más", solicita a ETA "que deje de actuar y tutelar la vida política vasca".

La ejecutiva nacionalista concluyó reiterando su defensa de una paz basada en el respeto a las decisiones que tomen los vascos "en ausencia absoluta de violencia".