Cuatro aeropuertos cerrados y otros cuatro con grandes dificultades por el fuerte viento

Donde no causó muertos ni heridos, el temporal cerró aeropuertos y carreteras, cortó vías férreas y suministros eléctricos y colapsó los servicios de emergencia. Los aeródromos de Parayas (Cantabria, donde se desalojó la torre de control por miedo a que sufriese daños), Bilbao, Pamplona y San Sebastián echaron el cierre en la tarde de ayer como consecuencia de los fuertes vientos, y tanto el de Asturias como el de Madrid-Barajas tuvieron grandes dificultades para operar, según informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Además, varios vuelos que se dirigían a Vigo, Santiago de Com...

Donde no causó muertos ni heridos, el temporal cerró aeropuertos y carreteras, cortó vías férreas y suministros eléctricos y colapsó los servicios de emergencia. Los aeródromos de Parayas (Cantabria, donde se desalojó la torre de control por miedo a que sufriese daños), Bilbao, Pamplona y San Sebastián echaron el cierre en la tarde de ayer como consecuencia de los fuertes vientos, y tanto el de Asturias como el de Madrid-Barajas tuvieron grandes dificultades para operar, según informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Además, varios vuelos que se dirigían a Vigo, Santiago de Compostela y A Coruña fueron desviados a Madrid por no poder aterrizar en sus destinos.

La carretera nacional 623, que comunica Santander con Burgos, quedó cortada por la caída de un árbol de grandes dimensiones en las proximidades de la localidad de Puente Viesgo.En la playa de Ereaga, en Getxo (Vizcaya), embarrancó debido a la fuerte marejada el barco mercante Rilos, de bandera maltesa y tripulación mayoritariamente cubana. El barco, que transportaba chatarra desde el puerto cubano de Cienfuegos al vizcaíno de Santurtzi, donde tenía previsto recoger mercancía general, tiene previsto regresar a La Habana. Según fuentes marítimas, mientras no llegase la pleamar de hoy, a las nueve menos veinte de la mañana, o amainase el viento, el Rilos no podría ser movido. Testigos presenciales relataron que el mercante perdió tres grúas y un camión que cayeron al agua, si bien no se ha informado de que hubiese heridos.

El viento soplaba con tal fuerza en el litoral vasco que en algunos momentos de la tarde y en determinadas calles próximas al paseo de La Concha de San Sebastián algunos ciudadanos se tumbaban en el suelo ante el temor de salir volando por los aires.

En Getaria (Guipúzcoa), M.E.L.G. resultó herida leve al caerle parte del tejado de la Cofradía de Pescadores en el pie y, en San Sebastián, L.A.L. sufrió daños de pequeña consideración al ser alcanzada por otro andamio.

El tráfico ferroviario también se vio afectado por el temporal. La circulación de trenes quedó suspendida entre Nubledo y San Juan de Nieva (Asturias), en la línea que comunica Avilés con Gijón; en el tramo Los Corrales-Las Fraguas (Cantabria), en la línea Aguilar de Campoo-Reinosa; y en el tramo San Sebastián-Irún, si bien en este último caso se desconocían las causas exactas del corte.

Cuatro incendios

Las autoridades municipales prohibieron el acceso a los parques de Oviedo, Gijón y Avilés para evitar daños por la caída de árboles o ramas. Las rachas de viento, que en cambio no trajeron bajas temperaturas, mantenían vivos cuatro incendios forestales en la comunidad asturiana.

Como el temporal tampoco remitía ayer en el oeste de Francia, el tren que cubría el trayecto entre Madrid y París fue detenido en Ávila y tuvo que volver a su lugar de procedencia. El que hacía el viaje contrario, París-Madrid, fue cancelado. El total de viajeros afectados en esos dos trenes fue de 600 personas. Y el que partía desde Barcelona a la capital francesa permanecía parado a la espera de poder reanudar el servicio.

Tampoco las fuerzas de seguridad, que ayer tuvieron una ajetreadísima jornada junto a los bomberos y los servicios de emergencia de la mitad norte, se libraron del temporal. El viento levantó el tejado de la sede de la Policía Local de Palencia, sin que ningún agente resultase lesionado. Eso sí, tuvieron que pedir ayuda a los bomberos para que retiraran la chapa de la cubierta y evitar así el peligro de que se desprendiese totalmente.

En León, la única víctima del viento fue un abeto metálico luminoso de 20 metros de altura instalado en la glorieta de Guzmán el Bueno. Los cables de acero que sujetaban el falso árbol cedieron de madrugada y el abeto cayó a tierra. Además, una chimenea salió volando y se precipitó sobre un coche aparcado en la avenida de Mariano de Andrés.

Apagones en Galicia

La caída de árboles y torretas dejó sin suministro eléctrico a numerosas localidades de Cantabria, Galicia, Asturias y el País Vasco, donde se produjeron apagones de hasta media hora en zonas de Bilbao. En la capital vizcaína los usuarios del metro se vieron afectados por retrasos continuados.

Las consecuencias del temporal fueron menos graves en Galicia, donde al igual que en las otras comunidades norteñas permaneció amarrada la flota y hubo multitud de apagones y desprendimientos.

Las localidades afectadas son las coruñesas de la Cedeira, Valdoviño, Moeche, Cerdido, Cariño, Ortigueira y Neda, y las lucenses de Palas de Rei, Friol y O Corgo.

El único herido, de poca consideración, que anoche se conocía en Galicia a causa del temporal fue un peatón que resultó alcanzado por la caída de una grúa en la calle de Ángel Rebollo de A Coruña, que dañó también varios vehículos aparcados.