"Hoy no estamos en condiciones de pactar con el PP"

"Aznar y nosotros no estamos en estos momentos en condiciones de alcanzar un pacto antes de las elecciones [generales]". Con estas palabras Jordi Pujol abortaba ayer cualquier esperanza del PP de obtener el respaldo parlamentario de CiU para la próxima legislatura antes de la cita electoral de marzo del año 2000. No obstante, el presidente de la Generalitat de Cataluña aceptó como "algo normal" la invitación de Aznar de reunirse próximamente, "después de diez meses sin hablar cara a cara".El presidente del Gobierno central anunció la pasada semana, desde Berlín, que antes de finalizar el año ...

"Aznar y nosotros no estamos en estos momentos en condiciones de alcanzar un pacto antes de las elecciones [generales]". Con estas palabras Jordi Pujol abortaba ayer cualquier esperanza del PP de obtener el respaldo parlamentario de CiU para la próxima legislatura antes de la cita electoral de marzo del año 2000. No obstante, el presidente de la Generalitat de Cataluña aceptó como "algo normal" la invitación de Aznar de reunirse próximamente, "después de diez meses sin hablar cara a cara".El presidente del Gobierno central anunció la pasada semana, desde Berlín, que antes de finalizar el año iba a entrevistarse con Pujol para abordar asuntos políticos de actualidad, como la situación creada en el País Vasco tras la ruptura del alto el fuego por parte de ETA, y explorar la posibilidad de extender el actual acuerdo de gobernabilidad entre el PP y CiU más allá de los comicios legislativos.

Pero Pujol matizó ayer que la coalición nacionalista, tras haber apoyado ya los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, no tiene ningún tema pendiente de negociación con el Ejecutivo del PP, al margen de la Ley de Extranjería. "No creo que el presidente José María Aznar esté hoy en condiciones de hacer ningún pacto, y nosotros tampoco", añadió.

En cualquier caso, Pujol avisó a Aznar de que si los populares necesitan sus votos para gobernar otros cuatro años, primero tendrán que prestarse a negociar las reivindicaciones de los nacionalistas catalanes, es decir, el incremento del techo competencial de Cataluña y la mejora del sistema de financiación autonómica.