Los vecinos denuncian las molestias de un prostíbulo alojado en un local de Núñez

Los vecinos del edificio situado en el número 61 de la calle de Casanova, de Barcelona, han presentado desde 1997 varias denuncias en el distrito por las molestias que les origina un prostíbulo que ocupa unos bajos propiedad de Josep Lluís Núñez, presidente del Barça. Núñez criticó en octubre a los vecinos del barrio de Les Corts por no actuar contra la degradación que suponía, a su juicio, la prostitución callejera en las inmediaciones del Camp Nou.

La empresa propietaria del local se llama Córcega-Balmes, SA, una filial de Núñez i Navarro. El grupo inmobiliario compró el local, de uno...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los vecinos del edificio situado en el número 61 de la calle de Casanova, de Barcelona, han presentado desde 1997 varias denuncias en el distrito por las molestias que les origina un prostíbulo que ocupa unos bajos propiedad de Josep Lluís Núñez, presidente del Barça. Núñez criticó en octubre a los vecinos del barrio de Les Corts por no actuar contra la degradación que suponía, a su juicio, la prostitución callejera en las inmediaciones del Camp Nou.

Más información

La empresa propietaria del local se llama Córcega-Balmes, SA, una filial de Núñez i Navarro. El grupo inmobiliario compró el local, de unos 250 metros cuadrados, el 26 de mayo de 1987. Según el acta del registro, Josep Maria Núñez i Navarro, hijo del presidente del Barça, actuó como apoderado. Ahora es Maria Lluïsa Navarro Obón, esposa del presidente del club, la que ocupa ese cargo en la firma, cuya sede social se halla en el número 11 de la calle de Doctor Ferran, en Barcelona, el domicilio del propio Núñez. Su capital social es de 731 millones de pesetas."Taxistas que se pelean junto a la puerta, clientes que salen bebidos, y escándalo constante". Irene Martínez, presidenta de la comunidad de vecinos, explica que la presencia de la sauna ha provocado un sinfín de molestias a los vecinos de los pisos cuyos dormitorios dan a la calle de Casanova. Los otros viven mejor y casi son indiferentes al trasiego que una noche sí y otra también se origina frente al portal. Los problemas no se limitan, sin embargo, al vocerío o los gritos de un borracho más o menos excitado por el alcohol y otros vapores. El vecindario ha padecido el ruido del aire acondicionado y el de la calefacción que subía por el patio de luces.

Los dueños del negocio invirtieron recientemente varios millones de pesetas en reparaciones. La mayoría de las denuncias que ha recibido el Ayuntamiento vienen precisamente de las instalaciones. La Guardia Urbana ha ordenado esta misma semana a los gestores de la sauna que a partir de ahora cierren a las 2.00 de la madrugada. Antes, el local tenía siempre encendidas sus luces de neón y estaba abierto día y noche.

Otras inspecciones municipales han tenido que ver con la instalación eléctrica, la señalización, los extintores. La primera carta de denuncia la recibió el distrito en 1997; la última lleva fecha de hace menos de un mes.El local dispone de licencia municipal para salón de masaje y bar, donde se ofrecen también "servicios personales" y peluquería. Todo está correcto y lo máximo que puede hacer la Guardia Urbana es comprobar que se cumplan las ordenanzas. Una de las denuncias afirmaba que allí se realizan "actividades irregulares", es decir, prostitución. Una actividad que no es ilegal. Sí lo es la inducción o la imposición a menores, cosa que no se ha demostrado en este caso.

Los vecinos tampoco tienen interés en entrar en cuestiones morales. Su objetivo es conseguir la paz nocturna y poder dormir, aunque no ocultan la contradicción que supone que Núñez criticara a los dirigentes vecinales de Les Corts por una supuesta connivencia y pasividad con el negocio de la prostitución en los aledaños del Camp Nou para frenar su proyecto Barça 2000 y que él alquile el local a un negocio en el que también hay prostitución.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"No me hagas reír". Una empleada de Núñez respondió con esta frase cuando se le comentó que el grupo Núñez inmobiliario era propietario de los bajos donde está situada la citada sauna. "Nosotros vendemos locales vacíos. ¿Que está alquilado? Bueno, vale, también los arrendamos. Y el que los ocupe puede hacer lo que quiera. Como si quiere poner una carnicería", dijo. La persona que respondió al requerimiento de este diario como portavoz autorizado defendió a su jefe y aseguró que no había relación alguna entre que éste se quejara de la prostitución callejera del Camp Nou y que sus empresas arrenden uno de sus locales para un prostíbulo.

Archivado En