El juez admite la querella contra el ex presidente de la Federación Vizcaína de Hípica
El Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao ha admitido a trámite la querella criminal presentada por la Federación Vizcaína de Hípica contra su anterior presidente, el teniente coronel José Hermida de Castro, por los supuestos delitos de apropiación ilegal y falsedad de documentos. Hermida de Castro siguió ejerciendo sus funciones pese a una moción de censura en su contra y ser sustituido por un nuevo presidente reconocido en las instancias oportunas.
La asamblea general de la Federación Vizcaína de Hípica, celebrada en mayo de 1997, aprobó una moción de censura contra su entonces pr...
El Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao ha admitido a trámite la querella criminal presentada por la Federación Vizcaína de Hípica contra su anterior presidente, el teniente coronel José Hermida de Castro, por los supuestos delitos de apropiación ilegal y falsedad de documentos. Hermida de Castro siguió ejerciendo sus funciones pese a una moción de censura en su contra y ser sustituido por un nuevo presidente reconocido en las instancias oportunas.
La asamblea general de la Federación Vizcaína de Hípica, celebrada en mayo de 1997, aprobó una moción de censura contra su entonces presidente José Hermida de Castro por gravés irregularidades en su gestión, no convocatoria de las elecciones que correspondían y actos de abuso de autoridad.Hermida de Castro quiso sustituir a los miembros de la citada asamblea general y trasladó la sede de la federación a su habitación oficial en el Gobierno Militar de Vizcaya, sin que los responsables de éste lo conocieran. Tras aprobarse la moción de censura (con el 75% de los votos) y las sentencias contrarias al teniente coronel en su intento de invalidar dichas actuaciones, se convocó un proceso electoral que concluyó con la elección de Juan Carlos Iniesta como nuevo presidente de la federación, reconocido por la Diputación de Vizcaya, que concedió a la entidad una sede oficial en Bilbao.
El teniente coronel Hermida de Castro no inició acción judicial alguna contra dichos actos federativos, aunque promovió un proceso electoral paralelo sin ninguna base legal.
Al amparo de este acto particular, siguió presentándose como presidente de la territorial vizcaína de hípica. En ese período expidió a sabiendas licencias federativas falsificadas, en opinión de la actual ejecutiva, aprovechando la relación con dos clubes de hipica vizcaínos (La Galea y Maruri) o el desconocimiento de algunos afectados. La falsedad era absoluta, por cuanto ni era oficialmente presidente ni las federaciones territoriales tienen capacidad para expedir licencias, tarea que recae en exclusiva sobre las federaciones vascas. Por dichas licencias, Hermida de Castro cobraba las correspondiente tasas "con evidente engaño y perjuicio para los deportistas afectados", según señala el texto de la querella ahora admitida a trámite.
Los querellantes agregan que el teniente coronel "fabricó unos documentos propios" con el escudo oficial de la Diputación Foral de Vizcaya, "ante los cuales la propia Diputación manifestó no haber autorizado ni tener conocimiento de los mismos".
Beneficio propio
Según la querella, Hermida de Castro simuló la realización de asambleas en las que figuraban clubes vizcaínos que no habían asistido a las mismas o que no figuraban en el Registro de Asociaciones del Gobierno vasco, con el fin, agrega la demanda, de "apropiarse en beneficio propio de los bienes y dinero de la Federación Vizcaína de Hípica".
Durante ese período de simultaenidad formal (no legal) de ambas federaciones, Hermida de Castro ha recibido subvenciones públicas "simulando actividades que nunca han existido como las denomidas de Deporte Escolar", afirma el texto. El supuesto proceso electoral paralelo realizado por el teniente coronel Hermida de Castro fue deslegitimado por una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Bilbao, aunque él siguió manteniendo la ficción de su cargo y actuando como tal ante algunos deportistas y clubes.
Todos estos motivos han conducido a la presentación de la querella ahora admitida por el juzgado por apropiación indebida y falsedad de documentos desde 1997 hasta la fecha. Incluso, los querellantes han evidenciado la expedición de cheques sin fondos por parte de Hermida de Castro así como el cobro por su parte mediante un talón al portador, el presente año, de 234.000 pesetas de la cuenta que la Federación Vizcaína de Hípica tiene abierta en una sucursal del BBV.