Varias autonomías protestan por la rebaja de peajes al sentirse discriminadas por Fomento

La rebaja de peajes de autopistas, que afecta principalmente a Cataluña y en menor medida a la Comunidad Valenciana, ha puesto en pie de guerra a varias comunidades autónomas, que se sienten discriminadas por el plan anunciado por el Ministerio de Fomento. Los Gobiernos de Andalucía y Aragón, ambos presididos por el PSOE, encabezaron la protesta, a la que se sumaron varios alcaldes gallegos, del PP, así como los empresarios coruñeses. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, explicó ayer que la rebaja entrará en vigor el próximo 10 de enero.

La tormenta política desatada por la reb...

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La rebaja de peajes de autopistas, que afecta principalmente a Cataluña y en menor medida a la Comunidad Valenciana, ha puesto en pie de guerra a varias comunidades autónomas, que se sienten discriminadas por el plan anunciado por el Ministerio de Fomento. Los Gobiernos de Andalucía y Aragón, ambos presididos por el PSOE, encabezaron la protesta, a la que se sumaron varios alcaldes gallegos, del PP, así como los empresarios coruñeses. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, explicó ayer que la rebaja entrará en vigor el próximo 10 de enero.

La tormenta política desatada por la rebaja de las tarifas comenzó en Andalucía. Allí, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, reiteró su propuesta al Gobierno central para que suprima el peaje de la autopista Sevilla-Cádiz. Señaló que "no es de recibo" que no se acepte esta medida, mientras se eliminan los peajes de vías de Cataluña y el País Valenciano y sólo se reduce el coste de la A-4 entre las dos ciudades andaluzas.El secretario general del PP, Javier Arenas, replicó a Chaves que su actitud se sitúa en "la estrategia de la confrontación por la confrontación". El ministro de Fomento dijo ayer en Barcelona que "lo mejor es que no se contribuya a enfrentar comunidades con una confrontación que no existe".

Sin embargo, las quejas de las comunidades autónomas que se sienten discriminadas no acabaron ahí. Ayer todas las fuerzas políticas aragonesas protestaron por la diferencia de trato de Fomento, informa Aragón quiere que se suprima el peaje de la autopista A-68 (Bilbao-Zaragoza) en Alagón, a 24 kilómetros de Zaragoza, ya que en estos momentos el precio de las tarifas de esta autopista retrae el tráfico y lo hace discurrir por la N-232 (Santander-Vitoria-Vinaroz) que es una de las carreteras más conflictivas y congestionadas de la comunidad en su entrada desde el Norte. Fomento ha venido prometiendo soluciones como una desviación en Casetas, un barrio a la entrada de Zaragoza, una alternativa que tampoco cuenta con el apoyo de las fuerzas políticas regionales.

Galicia también se sumó a la lista de agraviados. Aunque el Gobierno autónomo, del PP, se refugió en el silencio, algunos alcaldes de su partido se sumaron a las críticas, informa Xosé Hermida. Diversas instituciones venían reclamando desde hace tiempo la gratuidad de algunos tramos de la autopista A-9 que sirven de acceso a las ciudades de A Coruña y Vigo desde los municipios del extrarradio. Sin embargo, en el caso gallego, Fomento sólo ha aplicado una rebaja media de peajes del 20% pese a que en Cataluña, alegan las fuerzas políticas, sí se han suprimido peajes en circunstancias semejantes.

Los alcaldes del PP de la comarca de O Morrazo (Pontevedra), en los alrededores de Vigo, fueron los primeros en criticar la "irrisoria" rebaja acordada por Fomento. La Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio de A Coruña valoraron el descenso en las tarifas pero al mismo tiempo criticaron el "agravio comparativo" que supondrá seguir cobrando por transitar en tramos de acceso a la ciudad.

En Cataluña, la rebaja afecta sólo parcialmente a las autopistas que circunvalan Tarragona, Girona y Barcelona, aunque con sistemas y métodos diversos, informa Francesc Arroyo. En Barcelona se suprime el peaje de la B-30 para todos los vehículos, pero en Girona sólo dejarán de pagar los que entren por la Girona-norte y salgan por Girona-sur (y viceversa). En Tarragona, la gratuidad afecta a los movimientos que se hagan en el entorno urbano, y los usuarios deberán viajar provistos de una tarjeta especial. Así, la autopista sólo es gratuita para trayectos que son urbanos. Pero ni siquiera afecta a todos los peajes. Un tramo urbano que une Barcelona con Mollet y que depende del Gobierno autónomo en 130 pesetas y de Fomento en otras 30 pesetas, seguirá siendo de pago, lo que no ha dejado de provocar el malestar entre sus ciudadanos, del que se han hecho eco los socialistas en el Parlamento catalán.

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