El Gobierno vasco crea un grupo de seguimiento de los efectos del 2000
El Gobierno vasco acordó ayer la creación de una comisión de seguimiento de la transición al año 2000, cuyo objetivo será reducir al mínimo los posibles efectos perjudiciales provocados por eventuales fallos en el funcionamiento de los servicios básicos en la sociedad. La comisión - compuesta por representantes de varios departamentos- se coordinará con otras instituciones y administraciones, tanto vascas como del Estado en temas de salud, seguridad, sistemas de telecomunicación, infraestructuras del transporte, suministros energéticos y de agua. Según informó ayer el portavoz del Gobierno Jos...
El Gobierno vasco acordó ayer la creación de una comisión de seguimiento de la transición al año 2000, cuyo objetivo será reducir al mínimo los posibles efectos perjudiciales provocados por eventuales fallos en el funcionamiento de los servicios básicos en la sociedad. La comisión - compuesta por representantes de varios departamentos- se coordinará con otras instituciones y administraciones, tanto vascas como del Estado en temas de salud, seguridad, sistemas de telecomunicación, infraestructuras del transporte, suministros energéticos y de agua. Según informó ayer el portavoz del Gobierno Josu Jon Imaz la comisión cesará en sus funciones el 31 de marzo del próximo año.El Gobierno vasco ya dio en 1998 los primeros pasos para revisar y adaptar sus sistemas informátocos con la puesta en marcha del Proyecto de Adecuación al año 2000. Su objetivo era subsanar los tratamientos erróneos en los equipos y sistemas informáticos con la llegada del nuevo milenio. No obstante, el Gobierno ha previsto que también se pueden ver afectados muchos servicios básicos en la sociedad, sean prestados o no por la Administración. Por todo ello se ha acordado la creación de una comisión interdepartamental que no sólo minimice los problemas del efecto 2000 en la propia Administración, sino que también se coordine con el conjunto de las instituciones y administraciones públicas para dar una respuesta global al problema.
La Administración central ya puso en marcha un plan similar, y los bancos probaron ayer la fiabilidad de los cajeros automáticos.