Cientos de jóvenes españoles se alojan en Londres en hostales de dos neofascistas

Roberto Fiore y Massimo Morsello, los dos neofascistas italianos que compraron el pueblo abandonado de Los Pedriches, a 92 kilómetros de Valencia, para instalar una comuna del grupo neonazi británico International Third Position, son los dueños de edificios de hospedaje, agencias de colocación y de una academia de idiomas en el centro de Londres. Sus servicios se anuncian en España desde 1994 y por su red de apartamentos han pasado cientos de jóvenes españoles. Varios testigos han relatado a EL PAÍS la presencia de símbolos nazis en sus agencias.

Un teléfono en el tablón de anuncios de ...

Roberto Fiore y Massimo Morsello, los dos neofascistas italianos que compraron el pueblo abandonado de Los Pedriches, a 92 kilómetros de Valencia, para instalar una comuna del grupo neonazi británico International Third Position, son los dueños de edificios de hospedaje, agencias de colocación y de una academia de idiomas en el centro de Londres. Sus servicios se anuncian en España desde 1994 y por su red de apartamentos han pasado cientos de jóvenes españoles. Varios testigos han relatado a EL PAÍS la presencia de símbolos nazis en sus agencias.

Un teléfono en el tablón de anuncios de una oficina del Inem en Pontevedra llevó a E. L., un joven de 25 años, hasta el número 52 de la calle Cronwell, en el céntrico barrio londinense de South Kensington. El reclamo de la agencia Europa Joven era atractivo: por 20.000 pesetas, la organización garantizaba alojamiento y trabajo en Londres. Pero el diminuto apartamento en el que E. L. descargó sus maletas y compartió con otros dos estudiantes era "un lugar apestoso" y sus vecinos, una agitada jauría de cabezas rapadas tatuados con símbolos nazis.El estudiante gallego comprendió que aquel destartalado edificio encerraba algún misterio cuando observó un busto de Mussolini en la oficina de Massimo Morsello, dueño del local. Y cuando otros huéspedes le contaron que había que pagar puntualmente el alquiler semanal porque si no varios jóvenes italianos vestidos con ropa y botas militares y, comandados por un tal Fabriccio, ejercían de contables con métodos muy poco corteses. "A los que se retrasaban en el pago los sacaban a golpes del edificio y les arrojaban la ropa a la calle. Yo aguanté unos meses y me fui horrorizado", recuerda el estudiante español.

Al igual que este joven, otros españoles han recalado durante los ultimos años en la red inmobiliaria londinense de Fiore y Morsello atraídos por anuncios de prensa, agencias y reclamos publicitarios en oficinas del Inem en Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Los dos neofascistas italianos, refugiados en Londres desde el atentado de Bolonia en 1980, en el que murieron 85 personas han ampliado su imperio inmobiliario londinense con la compra de Los Pedriches, un precioso pueblo abandonado, rodeado de pinos y viñedos, a 92 kilómetros de Valencia. Allí se ha instalado una comuna "de soldados voluntarios" de International Third Position (ITP), el grupo neonazi británico que lideran. Sus objetivos son la lucha contra los homosexuales, los inmigrantes y los judíos.

Fiore y Morsello, de 40 años, llegaron con lo puesto a Londres huyendo de la justicia italiana. Pertenecían al llamado Núcleo Armado Revolucionario (ARN), grupo terrorista que protagonizó el brutal atentado en la estación de tren de Bolonia. Los dos fueron condenados en rebeldía a 9 y 10 años de cárcel, respectivamente, por asociación subversiva. Pero las reiteradas peticiones de extradición a Londres no prosperaron. Fueron rechazadas una y otra vez por considerar insuficientes las pruebas aportadas.

La elección de la capital británica por los neofascistas italianos no fue una casualidad. Conectaron con el Frente Nacional, uno de los grupos de extrema derecha más conocidos en el Reino Unido, y encontraron el apoyo de la denominada Liga de San Jorge, una asociación que buscaba casas para ultraderechistas exiliados de todo el mundo. Bajo su techo han vivido destacados ex miembros de las SS.

Desde entonces, la carrera de Morsello y Fiore ha sido meteórica. Aquellos dos humildes camareros de 19 años que servían pizzas en los restaurantes del clan fascista londinense se han convertido en dos potentados millonarios que alquilan 1.300 camas en centenares de pisos situados en barrios céntricos de la ciudad, como St. John"s Wood, Marble Arch o el elegante barrio judío de Hampstead. En sus tejados se han pintado gigantescos símbolos fascistas. Y en sus pisos se alojan centenares de estudiantes españoles, alemanes y franceses. La mayoría ignoran quiénes son sus caseros.

Fiore vive en una lujosa mansión, valorada en más de un millón de libras (270 millones de pesetas) en la calle Lanark, en el barrio de Maide Vale, al oeste de Londres. La casa de Morsello, casado con una fascista italiana reclamada por la justicia de ese país, es un elegante piso en el barrio de Kensington. Se acaba de lanzar al mundo de la música y ha grabado dos discos: uno titulado Aborto y otro León Degrelle, en memoria del hombre que quiso ser el führer belga y murió refugiado en España.

El cuartel general de sus negocios está en el número 18 de Leinster Gardens, en uno de los edificios donde alquilan camas para jóvenes. Los dos neofascistas atienden personalmente en un despacho y bajo la atenta mirada de un busto de Mussolini. Su agencia de alojamiento tiene tres oficinas que operan bajo la denominación de Force 1, Easy Line y The Meeting Point. A nombre de esta última se enviaron 2.800.000 pesetas a la cuenta de Roberto Pazos, el abogado que compró en su nombre los terrenos en Los Pedriches.

El estudiante gallego E. L. no ha sido el único en llevarse una penosa impresión del alojamiento en el edificio de la calle Cronwell, hoy derruido. El periódico The Times se ha hecho eco de denuncias de jóvenes franceses y alemanes en sus consulados. Describen las "pobres" condiciones del alojamiento y la acción violenta de jóvenes cabezas rapadas italianos para acallar las protestas de los estudiantes.

El imperio de la pareja de italianos refugiados en Londres lo completan una escuela de idiomas llamada The English Language School, en la calle Westminster Bridge, agencias de empleo, restaurantes y la fundación caritativa San Miguel Arcángel, una asociación ultracatólica que recauda fondos por las calles de Londres. De sus arcas salieron 1.820.000 pesetas para el proyecto de Los Pedriches.