Un jurado juzgará a un policía por la muerte de un joven en Sabadell
El policía municipal que disparó por la espalda a Moisés Esperanza, de 18 años, tras una prolongada persecución en coche, será juzgado por un jurado popular. La juez de instrucción número 1 de Cerdanyola y el fiscal que lleva el caso se habían negado a ello por considerar que se trataba de "un homicidio imprudente". Al descartar que hubiera alguna intención en el momento del disparo, también se excluía la posibilidad de que fuera un jurado popular el que juzgara al policía local, ya que ante estos jurados sólo llegan aquellos casos en los que al acusado se le imputa o se le puede imputar un de...
El policía municipal que disparó por la espalda a Moisés Esperanza, de 18 años, tras una prolongada persecución en coche, será juzgado por un jurado popular. La juez de instrucción número 1 de Cerdanyola y el fiscal que lleva el caso se habían negado a ello por considerar que se trataba de "un homicidio imprudente". Al descartar que hubiera alguna intención en el momento del disparo, también se excluía la posibilidad de que fuera un jurado popular el que juzgara al policía local, ya que ante estos jurados sólo llegan aquellos casos en los que al acusado se le imputa o se le puede imputar un delito con intención.Sin embargo, la Audiencia ha dado la razón al abogado de la familia Esperanza, Xavier Taché, y será un jurado popular y no un tribunal de magistrados el que decida "si fue un homicidio o un asesinato", explica Taché. El abogado de la acusación particular siempre ha defendido la tesis de que el disparo no fue un accidente, sino que el policía local disparó de forma intencionada, y por ello pide la pena máxima.
Moisés Esperanza murió en la madrugada del 13 de febrero al recibir el impacto de una bala en plena espalda. Esperanza y un compañero suyo, Juan Carlos O. B., emprendieron una espectacular carrera después de que una patrulla de la policía les sorprendiera en un coche parado y con los cristales de detrás rotos en una zona de ocio de Sabadell. La persecución acabó cerca de Barcelona cuando, tras invadir el carril contrario, los dos jóvenes colisionaron y su automóvil quedó atrapado.
Juan Carlos O. B. intentó huir a pie y fue apresado al cabo de pocos minutos. Esperanza no salió del coche hasta que uno de los agentes le sacó del asiento. Mientras el joven forcejeaba con el agente, según la versión del abogado, otro policía se le acercó, sacó el revolver y de éste salió la bala que impactó en la espalda del joven que falleció. El anterior gobierno municipal de Sabadell abrió un expediente administrativo para aclarar los hechos, pero las conclusiones de este informe aún no han trascendido.