Una española presidirá a las socialistas de todo el mundo
El XVII Congreso de la Internacional Socialista de Mujeres reunido en París nombró ayer tarde presidenta a la candidata española del PSOE, Dolors Renau. Las delegadas representantes de las mujeres de un centenar de partidos socialistas y socialdemócratas de todo el mundo eligieron a la candidata española por aclamación, dado que existía una práctica unanimidad en otorgarle el cargo. Catalana, de Barcelona, con más de 30 años de militancia, Dolors Renau ha representado a las mujeres de su partido en la Internacional Socialista durante muchos años y ha participado activamente en las comisiones d...
El XVII Congreso de la Internacional Socialista de Mujeres reunido en París nombró ayer tarde presidenta a la candidata española del PSOE, Dolors Renau. Las delegadas representantes de las mujeres de un centenar de partidos socialistas y socialdemócratas de todo el mundo eligieron a la candidata española por aclamación, dado que existía una práctica unanimidad en otorgarle el cargo. Catalana, de Barcelona, con más de 30 años de militancia, Dolors Renau ha representado a las mujeres de su partido en la Internacional Socialista durante muchos años y ha participado activamente en las comisiones de trabajo. El acuerdo previo de que la nueva presidenta debía ser una mujer del sur facilitó notablemente su elección. La catalana sustituye a Audry McLaughin al frente de un congreso que nació en 1907, en paralelo con el de la Internacional Socialista. Con el ramo de flores todavía en la mano, la nueva presidenta indicó a este periódico que el nombramiento responde tanto a su trabajo en la Internacional femenina como al propósito de dar un mayor protagonismo a las mujeres del sur.
En París, las mujeres socialistas iniciaron ayer el análisis del grado de cumplimiento en cada país de los principios acordados en la capital de China. La denominada Plataforma de Pekín estableció una serie de objetivos en una docena de ámbitos que van desde la incorporación de la mujer al trabajo y a la formación profesional, hasta la violencia doméstica y la participación de la mujer en las estructuras políticas. Según Dolors Renau, el balance español en esas áreas puede considerarse "razonablemente positivo".
Las delegadas discutirán, además, el papel de la mujer como base del desarrollo y del progreso social y económico, las nuevas necesidades que provoca la globalización y las medidas destinadas a garantizar la plena participación de las mujeres en los órganos de poder. Tras su encuentro, las delegadas se incorporarán al Congreso de la Internacional Socialista que se inaugura el lunes, también en la capital francesa.