Pólvora ajena
El descenso de desempleo en Estados Unidos ha dado un nuevo impulso alcista a los mercados de valores europeos, cuando todavía se discute sobre los posibles efectos de la reciente subida de los tipos de interés. La economía norteamericana genera empleo y sin que por ello se produzca una subida de los costes, lo que redundará en mayores beneficios empresariales y en una inflación controlada.
Aunque la situación en Europa está muy lejos de parecerse a la de Estados Unidos, las bolsas se fueron detrás de Wall Street, dándole así continuidad a la valoración positiva del cambio en el precio ...
El descenso de desempleo en Estados Unidos ha dado un nuevo impulso alcista a los mercados de valores europeos, cuando todavía se discute sobre los posibles efectos de la reciente subida de los tipos de interés. La economía norteamericana genera empleo y sin que por ello se produzca una subida de los costes, lo que redundará en mayores beneficios empresariales y en una inflación controlada.
Aunque la situación en Europa está muy lejos de parecerse a la de Estados Unidos, las bolsas se fueron detrás de Wall Street, dándole así continuidad a la valoración positiva del cambio en el precio del dinero efectuada el día anterior.
La Bolsa de Madrid subió un 1,01% y redondea una semana muy positiva en la que el índice general ha ganado el 4,31%.
El precio de la deuda, uno de los puntales de esta subida de las cotizaciones bursátiles, siguió ganando altura, y la rentabilidad de la deuda a 10 años terminaba la jornada en el 5,20%, un nivel que no se conseguía desde hace dos meses.
El comportamiento de este mercado indica que la combinación de problemas que tuvo como protagonistas los tipos de interés y el euro empieza a tocar a su fin, lo cual puede resultar muy beneficioso para las bolsas.
El euro volvió a hacer gala de una gran volatilidad, pero al cierre de la sesión quedó en 1,0400 dólares y con un cambio oficial de 1,0408.
La contratación en el mercado continuo fue de 215.093 millones de pesetas efectivas, 1.292, 73 millones de euros, con una concentración que ya empieza a ser habitual y que deja la responsabilidad de mover el mercado a cargo de cinco o seis sociedades.
Los mercados europeos se mostraron menos dispuestos a seguir a Nueva York en sus evoluciones y terminaron esta jornada con avances que no llegaron a superar el 0,65%