La Iglesia impide que unas monjas dirijan un local para drogadictos

El Vaticano ha intervenido para evitar que las Hermanas de la Caridad pongan en marcha en Sydney (Australia) un proyecto piloto, de carácter gubernamental, que consiste en facilitar un local a los drogadictos donde puedan inyectarse la heroína, según informaron ayer las autoridades de Nueva Gales del Sur. Las monjas desistieron de dirigir el proyecto tras recibir la orden del arzobispo de Sydney, el cardenal Edward Clancy, señalaron las mismas fuentes.La superiora de las Hermanas de la Caridad, Annette Cunliffe,declaró a la radio oficial australiana que la notificación del arzobispo señalaba q...

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El Vaticano ha intervenido para evitar que las Hermanas de la Caridad pongan en marcha en Sydney (Australia) un proyecto piloto, de carácter gubernamental, que consiste en facilitar un local a los drogadictos donde puedan inyectarse la heroína, según informaron ayer las autoridades de Nueva Gales del Sur. Las monjas desistieron de dirigir el proyecto tras recibir la orden del arzobispo de Sydney, el cardenal Edward Clancy, señalaron las mismas fuentes.La superiora de las Hermanas de la Caridad, Annette Cunliffe,declaró a la radio oficial australiana que la notificación del arzobispo señalaba que la iniciativa era "inaceptable", y agregó quecumplirían la orden, si bien se sentían "decepcionadas" por nohaber tenido la oportunidad de explicar el proyecto a la Santa Sede.

El cardenal Clancy recibió el lunes una carta de la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe en la que, al parecer, se afirmaba que dirigir ese proyecto podría ser interpretado como que la Iglesia Católica "aprueba el uso de drogas". El local se encuentra situado en el popular y céntrico barrio de Kings Cross, una zona frecuentada por drogadictos y donde se practica abiertamente la prostitución.

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