¿Era necesaria la ampliación?

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El diálogo posterior a las intervenciones cobró un pulso polémico. Una señora que asistía al coloquio se preguntó, e inquirió también a los especialistas: "La ampliación del Museo del Prado ¿era realmente necesaria?". La interrogante estaba relacionada con los datos suministrados por los arquitectos sobre los espacios disponibles, las anomalías señaladas en el concurso y el rechazo hallado por el proyecto de Moneo. En su opinión, "más que una necesidad de ampliarlo, se ha tratado de un asunto político, en el cual algunos han pensado que "España no podía ser menos" y han considerado necesario jugar con el divismo de los nombres de arquitectos famosos, seis de los cuales, entre ellos Moneo, copan en el mundo los grandes proyectos". Un joven arquitecto dijo por su parte: "Ante este proyecto de ampliación del Prado, los ciudadanos nos hemos quedado sin capacidad de opinar". Y argumentó: "Si las bases están mal", como las expertos reconocen "y el arquitecto no se cuestiona las exigencias y limitaciones que le son impuestas, se pierde el sentido y la capacidad de enjuiciamiento".