Cartas al director

Visados

Indignación y vergüenza es lo que he sentido al leer la noticia sobre el Consulado español en Moscú, que exigió la prueba del sida a un ciudadano ruso para concederle el visado. Resulta que los consulados españoles practican la exigencia de esta prueba médica "en reciprocidad con la Federación Rusa", es decir, que si los rusos exigieran -por ejemplo- no ser gitano para obtener un visado, nosotros exigiríamos también que los gitanos rusos no pudieran entrar en España; que si los alemanes exigieran ser rubio para entrar en su país, nosotros también "actuaríamos de forma recíproca", y si los ital...

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Indignación y vergüenza es lo que he sentido al leer la noticia sobre el Consulado español en Moscú, que exigió la prueba del sida a un ciudadano ruso para concederle el visado. Resulta que los consulados españoles practican la exigencia de esta prueba médica "en reciprocidad con la Federación Rusa", es decir, que si los rusos exigieran -por ejemplo- no ser gitano para obtener un visado, nosotros exigiríamos también que los gitanos rusos no pudieran entrar en España; que si los alemanes exigieran ser rubio para entrar en su país, nosotros también "actuaríamos de forma recíproca", y si los italianos no concedieran ningún visado a algún español con gripe (recordemos, señoras y señores, que ésa sí es infecciosa), nosotros tampoco. Lo dicho, indignación y vergüenza.- . .

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