José V. Villaescusa

Director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), tiene los días contados en la poltrona, según dicen. Es una provisionalidad que se prolonga por ignoradas razones. Lo cierto y seguro es que tanto la destitución como el nombramiento de José Vicente Villaescusa no servirán para mejorar la calidad del ente, cuya dirección es lo más parecido a la pasarela Cibeles. Guillermo Zahonero, alcalde de Siete Aguas, es otro espabilado que, según todos los visos, ha exprimido el cargo en su propio beneficio. El alcalde adquirió por 120.000 pesetas un solar que, un año después, debidamente recalific...

Director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), tiene los días contados en la poltrona, según dicen. Es una provisionalidad que se prolonga por ignoradas razones. Lo cierto y seguro es que tanto la destitución como el nombramiento de José Vicente Villaescusa no servirán para mejorar la calidad del ente, cuya dirección es lo más parecido a la pasarela Cibeles. Guillermo Zahonero, alcalde de Siete Aguas, es otro espabilado que, según todos los visos, ha exprimido el cargo en su propio beneficio. El alcalde adquirió por 120.000 pesetas un solar que, un año después, debidamente recalificado, vendió al Ayuntamiento que dirige por poco más de millón y medio de pesetas. No es que sea un gran negocio, para lo que se lleva estos días, pero la alcaldada hiede que apesta.