Pulgadas contra metros

Las autoridades estadounidenses han tratado durante décadas, sin éxito, de establecer en el país el sistema métrico decimal, a través de campañas de educación, ordenanzas y hasta de equivalencias en carteles y documentos oficiales. Pero esos esfuerzos han chocado con el rechazo de un sector de la población que carece absolutamente del concepto de división por diez. En EE UU todo se mide en pies, pulgadas, yardas y millas, y las cosas pesan libras, no kilogramos. La temperatura se da en grados Fahrenheit y no en grados centígrados.Hace varias décadas, algunos gobiernos locales trataron de comen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las autoridades estadounidenses han tratado durante décadas, sin éxito, de establecer en el país el sistema métrico decimal, a través de campañas de educación, ordenanzas y hasta de equivalencias en carteles y documentos oficiales. Pero esos esfuerzos han chocado con el rechazo de un sector de la población que carece absolutamente del concepto de división por diez. En EE UU todo se mide en pies, pulgadas, yardas y millas, y las cosas pesan libras, no kilogramos. La temperatura se da en grados Fahrenheit y no en grados centígrados.Hace varias décadas, algunos gobiernos locales trataron de comenzar a adaptar a la población al sistema decimal instalando carteles en los que las distancias de las rutas figuraban tanto en millas como en kilómetros.

Más información

La mayoría de ellos fueron derribados o destruidos a balazos por muchos que alegaban que esos carteles sólo servían para confundirles. Uno de los detractores afirmó en Internet: "Es inaceptable la imposición del sistema métrico decimal sin un proceso democrático. La forma en que hacemos las mediciones es parte de nuestro legado. No permitáis que burócratas irresponsables lo sacrifiquen bajo la apisonadora de la armonización mundial".

Archivado En