Aznar anuncia que el fondo de reserva para pensiones se constituirá con 60.000 millones
José María Aznar aprovechó ayer su rueda de prensa conjunta con el primer ministro polaco, Jerzy Buzek, para resolver una de las principales dudas que mantenía desde que anunció su disposición a constituir en el año 2000 el fondo de reserva previsto desde 1995 en el Pacto de Toledo para garantizar la revalorización de las pensiones. La dotación inicial de este fondo será de 60.000 millones de pesetas, que saldrán de los excedentes de las cotizaciones de la Seguridad Social. Esta partida, considerada insuficiente por UGT, el PSOE e IU, será invertida en fondos públicos siguiendo criterios de "m...
José María Aznar aprovechó ayer su rueda de prensa conjunta con el primer ministro polaco, Jerzy Buzek, para resolver una de las principales dudas que mantenía desde que anunció su disposición a constituir en el año 2000 el fondo de reserva previsto desde 1995 en el Pacto de Toledo para garantizar la revalorización de las pensiones. La dotación inicial de este fondo será de 60.000 millones de pesetas, que saldrán de los excedentes de las cotizaciones de la Seguridad Social. Esta partida, considerada insuficiente por UGT, el PSOE e IU, será invertida en fondos públicos siguiendo criterios de "máxima prudencia".
En su segunda rueda de prensa en diez días, y con el mismo semblante sonriente y relajado que mostró en La Moncloa al inicio del nuevo curso político, el presidente del Gobierno dio ayer un nuevo dato en su estrategia sobre el futuro de las pensiones. Si el 4 de septiembre, en pleno debate con los socialistas, que solicitaban un aumento inmediato de las pensiones mínimas dada la buena marcha de la economía, Aznar adelantaba en Cernobbio (Italia) que su Gobierno iba a constituir al fin el esperado fondo de reserva, ayer resolvía la mayor: el monto de la partida inicial.Serán 60.000 millones de pesetas, una partida que tendrá continuidad en los próximos años, en función de la liquidación de los presupuestos de la Seguridad Social, y que, previsiblemente, "no será reducible". "Lo deseable es que se aumente en ejercicios posteriores porque la evolución económica del país es muy buena y, por tanto, haya todavía más garantías para los pensionistas", señaló Aznar.
Tanto esta dotación inicial del fondo de reserva como las aportaciones que puedan añadirse en ejercicios posteriores dependerán del posible superávit de las cuentas de la Seguridad Social y no de los Presupuestos Generales del Estado, según precisó el presidente del Gobierno. Y la gestión del fondo se concentrará principalmente en los fondos de inversión pública, como indicó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Juan Carlos Aparicio, para actuar con criterios de "máxima prudencia". En cualquier caso, tanto la organización como la instrumentación jurídica del fondo corresponderá materializarla a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.
Aznar, que hacía este anuncio un día antes de que se dé luz verde en el Congreso a la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, no tuvo reparo en hacer virtud de su obligación de cumplir el compromiso del Pacto. Destacó que el paso "trascendental, desconocido en la historia de la Seguridad Social", que se va a dar con esta dotación inicial "es posible porque España está en una situación de crecimiento económico y de generación de empleo, tras una política de estabilidad y rigor".
El punto dos del Pacto de Toledo, suscrito por los partidos y los sindicatos en 1995, preveía ya la creación de este fondo en momentos de bonanza económica para evitar nuevas subidas en las cotizaciones: "El sistema de pensiones precisa de la constitución de reservas que atenúen los efectos de los ciclos económicos. Por ello, en su caso, los excedentes que pudieran existir en los ejercicios presupuestarios de los momentos de bonanza deberían ser utilizados para constituir (...) fondos de equilibrio que permitan actuar en los momentos bajos del ciclo, sin acudir al incremento de cotizaciones".
Los socialistas arremetieron contra el Gobierno tanto por el "retraso" con que adopta esta medida como por no haber consensuado la cifra inicial. El líder del PSOE, Joaquín Almunia, advirtió de que el Pacto de Toledo puede quedar "muerto" si el Gobierno sigue tomando medidas unilaterales. En opinión del secretario de Comunicación de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, está claro que ésta es una medida arrancada a Aznar, que ha tenido que "ceder", al igual que en el aumento de las pensiones, por la presión de los partidos de la oposición.
También un portavoz de la Unión General de Trabajadores (UGT) se apresuró a calificar de "muy insuficiente" la dotación inicial de 60.000 millones, e insistió en que lo que tiene que hacer el Gobierno es culminar la separación de las fuentes de la financiación de la Seguridad Social.
Aznar, por su parte, contraatacó al PSOE por su "irresponsabilidad" en el debate de las pensiones. "Este Gobierno no aceptará propuestas irresponsables que cuestionen la igualdad de los pensionistas, pongan en peligro el carácter contributivo del sistema o rompan el equilibrio financiero", enfatizó.