Los ecologistas se oponen a un cámping previsto junto a un saladar

La Colla Ecologista d"Alacant-Ecologistes en Acció, emitió ayer un comunicado contra la pretendida instalación de un cámping sobre 100.000 metros cuadrados localizados junto al saladar de Agua Amarga de Alicante, un humedal protegido que según los ecologistas se vería afectado por la actividad de las 1.200 personas que podrían coincidir en las instalaciones en épocas de máxima ocupación. El impacto sobre un ecosistema considerado "frágil", ha motivado que La Colla se persone en el expediente administrativo de información pública que la Consejería de Obras Públicas deberá abrir ante la solicitu...

La Colla Ecologista d"Alacant-Ecologistes en Acció, emitió ayer un comunicado contra la pretendida instalación de un cámping sobre 100.000 metros cuadrados localizados junto al saladar de Agua Amarga de Alicante, un humedal protegido que según los ecologistas se vería afectado por la actividad de las 1.200 personas que podrían coincidir en las instalaciones en épocas de máxima ocupación. El impacto sobre un ecosistema considerado "frágil", ha motivado que La Colla se persone en el expediente administrativo de información pública que la Consejería de Obras Públicas deberá abrir ante la solicitud de ocupación de suelo no urbanizable tramitada por los promotores del cámping. Para los ecologistas, en la actualidad existen grandes expectativas sobre los terrenos anexos a este humedal: desde una desaladora hasta la construcción del complejo lúdico de la Ciudad de la Luz, pasando por la construcción parcial del saladar, hoteles y chalés adosados. Agua Amarga está incluido en el catálogo provisional de zonas húmedas de la Comunidad Valenciana, aprobado por la Consejería de Medio Ambiente y pendiente de resolver por el Consell, y los ecologistas consideran que la ejecución de esos proyectos dejaría bajo mínimos la protección del paraje. La ciudad de Alicante no dispone en la actualidad de plazas de cámping, aunque La Colla expone que la oferta de la comarca, integrada por cinco establecimientos, y los 14 cámpings que funcionan en La Marina Baixa, es suficiente para atender la demanda. Los ecologistas alegan, además, que el turismo de cámping no se corresponde con el tipo de visitantes que persigue el equipo municipal de gobierno, de alto poder adquisitivo, participantes de cruceros, congresistas y aficionados a deportes de élite como el golf y las regatas. "Tampoco parece compatible la instalación de un cámping de baja calidad en las inmediaciones del parque temático de la Ciuda de la Luz", se lee en el escrito que suscribe Carlos Arribas, portavoz de La Colla Ecologista.