Montblanc restaura su muralla medieval
La muralla de Montblanc (Conca de Barberà), la obra medieval militar más importante de Cataluña y una de las mejor conservadas de España, se podrá ver mucho mejor a partir del 11 de septiembre. Ese día se inaugurará la restauración de tres partes esenciales del monumento: el tramo de Sant Jordi, la Torre-Portal de Sant Antoni y la del Portal d"en Bobé. A partir de esa fecha, el 75% de la muralla quedará visible. Montblanc, capital de la antigua veguería, destaca por su conjunto histórico, que fue declarado monumento nacional en 1947. En el municipio sobresale el recinto amurallado, de corte m...
La muralla de Montblanc (Conca de Barberà), la obra medieval militar más importante de Cataluña y una de las mejor conservadas de España, se podrá ver mucho mejor a partir del 11 de septiembre. Ese día se inaugurará la restauración de tres partes esenciales del monumento: el tramo de Sant Jordi, la Torre-Portal de Sant Antoni y la del Portal d"en Bobé. A partir de esa fecha, el 75% de la muralla quedará visible. Montblanc, capital de la antigua veguería, destaca por su conjunto histórico, que fue declarado monumento nacional en 1947. En el municipio sobresale el recinto amurallado, de corte medieval, que fue levantado en tiempos de Pere el Cerimoniós, en el siglo XIV. Tiene 30 torres y un perímetro de 1.600 metros. El Ayuntamiento, que durante el siglo XVIII era propietario de la muralla, decidió poner a la venta la parte exterior del monumento. Se construyeron casas, corrales y almacenes. Cuando fue declarada monumento nacional, el devenir de esta construcción dio un vuelco: se hicieron grandes esfuerzos para liberarla de los modernos edificios que se habían levantado. En la actualidad, el Ayuntamiento sigue la política de ceder a las entidades de la villa ducal las torres que se van acondicionando. La Torre-Portal d"en Bové la utilizará la Banda de Cornetes i Tambors del municipio. Desde el punto de vista arquitectónico, esta torre-portal es la única construida a cuatro caras, con matacán de defensa, escalera de piedra y portal con galce para puerta de rastrillo. Los 80 metros de largo de la Torre-Portal de Sant Antoni albergarán el futuro museo de la muralla, donde se ofrecerá información sobre el proceso de construcción de este monumento, su utilidad defensiva y los trabajos que se han realizado para dejar al descubierto el edificio. "El Ayuntamiento, siempre que puede, compra las casas que están adosadas a la muralla, las derriba y las restaura", indica el director del Museo Comarcal de la Conca de Barberà y del proyecto de recuperación, Maties Solé. Y puntualiza: "En la actualidad, tres cuartas partes de la muralla están ya liberadas". Solé también ve un lado positivo en el hecho de que las construcciones posteriores al siglo XVIII hayan tapado la muralla. "Las casas y los corrales han ayudado, en parte, a recuperarla porque la han preservado de factores que podrían haber influido negativamente en la conservación del monumento", asegura. Los primeros pasos para favorecer la visibilidad de la muralla se remontan a 1947, aunque hasta los años setenta las obras estuvieron paralizadas durante largos periodos de tiempo. Un buen momento para su recuperación se produjo entre 1969 y 1974, cuando fueron restaurados diversos tramos tras la expropiación de los inmuebles adosados a la muralla gracias a un dictado del Gobierno que transformaba la muralla en un edificio de utilidad pública. Solé recuerda que la primera restauración propiamente dicha fue en 1965. Los trabajos se centraron en la Torre dels Cinc Cantons, que acoge el museo-archivo. Es la única torre con base pentagonal. Desde entonces han pasado más de 30 años y, aunque lentamente, la muralla de Montblanc continúa revelando nuevos rincones.