3.000 muertos son "un balance muy pequeño" para uno de los letrados de Pinochet

Fernando Escardó, uno de los abogados del general Augusto Pinochet en España, afirmó ayer que la cifra de 3.000 muertos y desaparecidos durante el régimen político que dirigió el dictador chileno "es un balance muy pequeño si con ello se evitó una guerra civil que pudo producir un sinfín de muertos".En declaraciones a la Cadena SER, Escardó dio esta explicación para rectificar unas declaraciones anteriores en las que dijo que Pinochet no había torturado personalmente a nadie, de la misma forma que Hitler "nunca quemó a ningún judío". Según el abogado, el caso de Pinochet no es comparable a los...

Fernando Escardó, uno de los abogados del general Augusto Pinochet en España, afirmó ayer que la cifra de 3.000 muertos y desaparecidos durante el régimen político que dirigió el dictador chileno "es un balance muy pequeño si con ello se evitó una guerra civil que pudo producir un sinfín de muertos".En declaraciones a la Cadena SER, Escardó dio esta explicación para rectificar unas declaraciones anteriores en las que dijo que Pinochet no había torturado personalmente a nadie, de la misma forma que Hitler "nunca quemó a ningún judío". Según el abogado, el caso de Pinochet no es comparable a los de Hitler o Stalin: "Evidentemente, cualquier persona que muera como consecuencia de una acción injusta me parece mal, porque hay que economizar la vida de toda persona; como balance de lo que pudo haber ocurrido no es comparable".

Según Escardó, Hitler "sí fue un genocida, sí que determinó extinguir completamente una raza y hubo un holocausto, pero en Chile no hubo una acción predeterminada contra una raza, una etnia o contra una nacionalidad. Era un problema de revolución y de reacción".

Encerrado en 240 metros

El abogado español recordó que Pinochet tiene 84 años y "pasa por grandes altibajos de estado anímico y físico". "Este señor lleva 11 meses en una casa de 240 metros y que no puede salir al jardín con frecuencia porque llueve mucho en Inglaterra".Las precisiones de Escardó fueron recibidas con indignación generalizada entre los partidarios de la extradición del general. El diputado Rafael Estrella, portavoz de Exteriores del Grupo Socialista, calificó de "inmorales" las declaraciones: "Son absolutamente inaceptables y creo que son una inmoralidad, equivalente a la propia inmoralidad de los crímenes de Pinochet", dijo.

El portavoz de Amnistía Internacional, César Díez, comentó que "si consideran que tres mil muertos son muchos o pocos y que Pinochet es inocente de las torturas denunciadas lo que tiene que producirse es el juicio en España y no impedirlo, como están haciendo".

Aldo González, portavoz de la Comisión de Apoyo al Juicio a Pinochet, declaró: "Hacer una escabechina de tres mil personas para evitar un supuesto enfrentamiento de los civiles me parece macabro, tanto como todos los campos de concentración que montó Hitler".

Por su parte, el secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña, Pere Esteve, manifestó que el presidente del Gobierno, José María Aznar, "debe ser sensible" y estar preocupado por las afirmaciones de los fiscales españoles en lugar de guardar silencio. Esteve aseguró a la Cadena SER que su partido está "muy incómodo" por las últimas actuaciones de la fiscalía en el caso Pinochet.