Portugal abre una investigación sobre la compra de Engil por FCC

La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal ha abierto una investigación por la compra de FCC de un 15,09% de la constructora lusa Engil. En un comunicado explica que existen "fuertes indicios de concentración" entre la constructora portuguesa, su principal accionista (el Grupo Geril de Inversiones) y la compañía española. Por otra parte, Emilio Botín, presidente del BSCH, se mostró ayer optimista respecto al futuro de su alianza con Champalimaud.

La investigación oficial ha sido abierta dos semanas después de que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) anuncia...

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La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal ha abierto una investigación por la compra de FCC de un 15,09% de la constructora lusa Engil. En un comunicado explica que existen "fuertes indicios de concentración" entre la constructora portuguesa, su principal accionista (el Grupo Geril de Inversiones) y la compañía española. Por otra parte, Emilio Botín, presidente del BSCH, se mostró ayer optimista respecto al futuro de su alianza con Champalimaud.

La investigación oficial ha sido abierta dos semanas después de que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) anunciara la compra por más de 3.400 millones de pesetas del 15,09% de la constructora Engil, y tras el acuerdo alcanzado con la matriz Geril para desarrollar su cuota de mercado en el sector "de la construcción civil y las obras públicas" en el país vecino. Esta operación ha tenido lugar en medio de la polémica desatada en Portugal por la alianza entre el BSCH y el Grupo Champalimaud, negocio vetado por el Gobierno de Lisboa y aprobado por la Comisión Europea.El Grupo Geril es el principal accionista de Engil, una de las joyas del sector en Portugal, controla varias empresas metalúrgicas y mantiene posiciones cualificadas en las productoras de porcelana, entre ellas la famosa compañía Vista Alegre.

La operación de la empresa española, al parecer, no ha respetado la legislación portuguesa puesto que su acuerdo con Engil fue firmado días después de que la constructora portuguesa Mota & Cía. lanzara una oferta pública de compra (OPA) sobre Engil y, de acuerdo con las normas del mercado lisboeta, la administración de esta compañía no podía realizar adquisiciones o alienaciones de los valores emitidos por la sociedad una vez lanzada la OPA. Asimismo, la CMVM ha explicado también que Mota & Cía. debería realizar algunas alteraciones a los términos de su oferta de compra que fue calificada por el Diário Económico de Lisboa como "una osadía", cuyo desenlace más probable puede ser una contraoferta superior por parte del "gigante español".

Según diversos analistas financieros, la conclusión más probable de este proceso será la suspensión de una parte de los derechos de voto de FCC y de la propia Engil. Asimismo, algunos medios económicos consultados por este periódico sostienen que la decisión del CMVM "ha aprovechado el estado de opinión contra las empresas españolas, tras la operación del BSCH, para desencadenar una medida de presión de las autoridades reguladoras lisboetas con el fin de que la constructora española lance una contraoferta de compra más alta que la de Mota & Cía.".

Veto de Lisboa

Precisamente ayer, el presidente del BSCH, Emilio Botín, se mostró optimista respecto a su alianza con el grupo portugués Champalimaud y aseguró, según informa la agencia EFE, que siguen "trabajando duramente" para concluir la operación vetada por el Gobierno portugués.Botín afirmó: "La operación ayuda a la construcción europea y es muy buena para Portugal, para España, para los accionistas, los clientes y los empleados de ambos grupos".

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