El fuego de la Sierra de Cázulas arrasa 2.000 hectáreas, pese a la intensa lucha del Infoca El alcalde de Otívar discrepa y dice que la superficie quemada duplica las cifras oficiales

Un numeroso contingente del Infoca consiguió controlar ayer tres de los cuatro frentes del incendio forestal que desde el pasado lunes arrasa la granadina Sierra de Cázulas, en el término municipal de Otívar. Al cierre de esta edición, el fuego había calcinado más de 2.000 hectáreas de matorral tupido y pinar de repoblación, según fuentes oficiales. En la noche de ayer aún permanecía fuera de control un cuarto foco, que avanzaba en dirección sur. El fuerte viento de poniente ha reavivado esta lengua de fuego que había sido prácticamente extinguida el martes. Las llamas se acercaron a las prox...

Un numeroso contingente del Infoca consiguió controlar ayer tres de los cuatro frentes del incendio forestal que desde el pasado lunes arrasa la granadina Sierra de Cázulas, en el término municipal de Otívar. Al cierre de esta edición, el fuego había calcinado más de 2.000 hectáreas de matorral tupido y pinar de repoblación, según fuentes oficiales. En la noche de ayer aún permanecía fuera de control un cuarto foco, que avanzaba en dirección sur. El fuerte viento de poniente ha reavivado esta lengua de fuego que había sido prácticamente extinguida el martes. Las llamas se acercaron a las proximidades del Mirador de la Cabra Montés, en la antigua carretera de Granada a Almuñécar. Este frente se ramificó hacia el sureste con un segundo brazo de menor intensidad destructiva. El 90% del contingente de extinción del incendio -formado ya por casi 300 personas, 9 aviones y 7 helicópteros- se concentró gran parte del día de ayer en intentar apagar este doble frente sur. Sin embargo, el abrupto terreno y la intensa humareda producida por los matorrales quemados dificultaron tanto el trabajo de los retenes como el de los medios aéreos. Previsiones optimistas El delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Granada, Rafael Salcedo, mostró ayer su optimismo sobre la posibilidad de que el último frente activo quedara controlado durante la madrugada. El resto de focos quedaron prácticamente extinguidos durante la mañana. El más preocupante, que evolucionaba en dirección norte y amenazaba con entrar en los pinares adultos del futuro Parque Natural de Sierra Almijara, fue atajado con la ayuda de hidroaviones y helicópteros. También se detuvo el avance del frente central, que se dirigía hacia el término municipal de Almuñécar y el que iba, en dirección suroeste, hacía la cercana provincia de Málaga. El delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo, ha desmentido que el fuego haya afectado al término municipal de Nerja. La causa que provocó el incendio está siendo estudiada por la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía. El fuego se origino a las 14.00 horas del pasado lunes, a unos cien metros de las barbacoas del área recreativa situada en el paraje conocido como Junta de los Ríos. Sin embargo, se ha descartado que las llamas se iniciaran en unas brasas mal apagadas. Según Rafael Salcedo, la mano del hombre parece estar detrás del desastre, posiblemente por una negligencia, aunque no se descarta que fuera provocado de manera intencionada. Tampoco parece estar muy claro el número de hectáreas arrasadas por el fuego. El alcalde socialista de Otívar, José Cambil, se desmarcó de las cifras oficiales ofrecidas por el Infoca y dijo que el incendio podría haber afectado a más de 4.000 hectáreas. El primer edil basó esta estimación en el siguiente razonamiento: Si la Sierra de Cázulas tiene 3.000 hectáreas y ha ardido en su totalidad ¿cómo los datos oficiales hablan sólo de 1.000 hectáreas quemadas? Rafael Salcedo desmintió por completo las cifras ofrecidas por Cambil: "El alcalde se ha puesto muy nervioso y ha dado un número que no se corresponde con la realidad". Y le advirtió: "El único que está autorizado para dar cifras es el Infoca, y no vamos a provocar una guerra estúpida con el número de hectáreas quemadas". El alcalde de Otívar también se quejó de que los tratamientos selvícolas de limpieza del bosque no se hubieran realizado con anterioridad. Aseguró que en los cortafuegos de la zona había "abundantes ramas secas que los han inutilizado y los hacían intransitables".