La Olla de Altea
Hay moteros en la Olla de Altea y también los hay que anclan sus motos de agua en el puerto de Campomanes, a escasos 500 metros del Portet de l"Olla. El puerto turístico de Campomanes es uno de los reclamos de la oferta del ocio de Altea, amén de otras lindezas que luego explicaré.Vivo en Altea los 12 meses del año, y si me baño en sus playas es por no tener que desplazarme al Benidorm insufrible de todos los veranos. Cuando me baño, lo hago en una pequeña playa, pedregosa como todas las de la localidad, pero, excepcionalmente para la bahía, de aguas tranquilas y transparentes, a pie del citad...
Hay moteros en la Olla de Altea y también los hay que anclan sus motos de agua en el puerto de Campomanes, a escasos 500 metros del Portet de l"Olla. El puerto turístico de Campomanes es uno de los reclamos de la oferta del ocio de Altea, amén de otras lindezas que luego explicaré.Vivo en Altea los 12 meses del año, y si me baño en sus playas es por no tener que desplazarme al Benidorm insufrible de todos los veranos. Cuando me baño, lo hago en una pequeña playa, pedregosa como todas las de la localidad, pero, excepcionalmente para la bahía, de aguas tranquilas y transparentes, a pie del citado puerto de Campomanes, donde existen boyas que limitan la zona de baño para todo objeto que navega. No practico el submarinismo ni tengo embarcación de recreo.
Sin duda, la oferta turística de Altea es peculiar, nada comparable, aparentemente, con la de los otros lugares del entorno. Desde hace tiempo se ha orientado hacia un turismo de "calidad", "selecto". Continuando la antigua tradición "artística", los poderes públicos han asumido la promoción de la localidad para dotarla de equipamientos adecuados a los fines que se pretenden. No en vano, ha sido rebautizada como "capital cultural de la Comunidad Valenciana".
Pero las hipotecas a las exigencias de la industria del ocio son gravosas en estas latitudes: la sierra Bèrnia viene siendo colonizada tiempo ha por urbanizaciones de lujo y, últimamente, por la llegada de famosos de la televisión: a sus pies, a la salida de Altea, un antiguo palacete ha sido restaurado por los gobernantes municipales para destinarlo a Centro Internacional de la Música (con el patrocinio de la Unesco, creo); su bautismo público sirvió de fondo a las fotografías del programa electoral de un partido político en las últimas municipales; durante el mes de julio ha sido el marco para un programa de televisión, de los de relleno de verano, con el que muchos de los habitantes se regocijan, y sus dependencias servían de camerino a los artistas que intervenían en él. Me pregunto si este evento forma parte del programa de actos musicales de este verano. Eso sí, los terrenos próximos al paraje ya tienen destino: próxima construcción de viviendas unifamiliares.
La construcción del palacio de las Bellas Artes, otra de las ofertas de ocio y bandera de la Altea moderna, exigió la permuta de unos terrenos municipales sobre los que se han construido viviendas pegadas a un colegio público por otros anejos al lugar donde se está edificando aquél. Mientras, los nenes de tres años sin escolarizar. Entretanto, la carretera nacional 332 atraviesa el centro de la localidad y produce atascos diarios y permanentes -más grandes, si cabe, en verano-, mientras los gobernantes municipales aducen razones medioambientales para oponerse a la construcción de la variante proyectada por el MOPU.-