Teófila Martínez promete que reducirá el paro de Cádiz en 4.500 personas
La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, prometió ayer que en los próximos cuatro años de su mandato el paro descenderá en la capital gaditana en 4.500 personas. Martínez se comprometió a que de los actuales 11.081 parados inscritos en las listas del INEM quedarán tan sólo 6.500 en julio del 2003. La dirigente popular resaltó además la evolución experimentada en las tasas de desempleo durante la década de los 90. Según desglosó, desde 1991 a 1995, con gobiernos municipales socialistas, el paro nunca bajó en Cádiz, registrándose un total de 14.608 desempleados. Martínez aseguró que la tendenci...
La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, prometió ayer que en los próximos cuatro años de su mandato el paro descenderá en la capital gaditana en 4.500 personas. Martínez se comprometió a que de los actuales 11.081 parados inscritos en las listas del INEM quedarán tan sólo 6.500 en julio del 2003. La dirigente popular resaltó además la evolución experimentada en las tasas de desempleo durante la década de los 90. Según desglosó, desde 1991 a 1995, con gobiernos municipales socialistas, el paro nunca bajó en Cádiz, registrándose un total de 14.608 desempleados. Martínez aseguró que la tendencia negativa varió con la llegada del PP. Desde entonces la desocupación se ha reducido en 3.500 personas. "Esto nos anima a seguir trabajando y profundizando en las mismas estrategias", subrayó. Con todo, la alcaldesa de Cádiz confesó que necesitarán la ayuda de las distintas Administraciones para cumplir "la meta" que se han fijado. "Necesitamos subvenciones e inversiones para adecuar la formación de nuestros jóvenes y desempleados a la nueva situación de la ciudad y la Bahía", reclamó Martínez, quien detalló además que el colectivo desempleado se beneficiará de los "numerosos" instrumentos de lucha contra el desempleo existentes en la ciudad: las grandes obras que se ejecutarán en Cádiz en los próximos años, como el soterramiento del tren, el proyecto Siglo XXI de la Zona Franca o las viviendas y el Corte Inglés en los terrenos ociosos de astilleros; y de la puesta en valor del polígono industrial exterior de la Zona Franca.