Los socialistas se desmarcan de la nueva legislación procesal

El PSOE dejó ayer abiertas las puertas para rechazar o aprobar en septiembre en el Congreso tanto la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil como la Ley Orgánica del Poder Judicial. No asume como propias ninguna de esas leyes emblemáticas del Gobierno del PP y se sitúa en principio en la abstención. CiU mantiene la misma posición. Los demás grupos han expresado diferencias de matiz al proyecto, muy criticado por el órgano que representa a los abogados, y que ha sido dado la vuelta en el periodo de enmiendas.La comisión de Justicia e Interior, que aprobó ayer el dictamen de la ley procesal que deroga...

El PSOE dejó ayer abiertas las puertas para rechazar o aprobar en septiembre en el Congreso tanto la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil como la Ley Orgánica del Poder Judicial. No asume como propias ninguna de esas leyes emblemáticas del Gobierno del PP y se sitúa en principio en la abstención. CiU mantiene la misma posición. Los demás grupos han expresado diferencias de matiz al proyecto, muy criticado por el órgano que representa a los abogados, y que ha sido dado la vuelta en el periodo de enmiendas.La comisión de Justicia e Interior, que aprobó ayer el dictamen de la ley procesal que derogará a la que se encuentra en vigor desde 1881, apenas modificó con una decena de enmiendas muy técnicas el texto que le había llegado de la ponencia, en estos dos días de debate final. Pero el PP había aceptado ya casi 800 sugerencias de las 1.400 planteadas.

Aun así, ni el PSOE ni CiU quieren aparecer como aliados del Gobierno, pese a que admiten como algo "imprescindible" la reforma de esta Ley. El portavoz del PP, Andrés Ollero, entiende estas discrepancias como un "afán de escenificar una distancia mayor de la que hay".

El portavoz del PSOE, Álvaro Cuesta, ligó su desmarque al rechazo de otro proyecto complementario que se remitió a continuación, la Ley Orgánica del Poder Judicial, y a la falta de compromisos económicos. Cuesta precisó que aunque el PSOE ha retirado el 60% de sus 650 enmiendas iniciales mantiene "muy vivas" casi 300, algunas de gran trascendencia. El PSOE no está de acuerdo con el sistema de recursos de casación que se propone porque puede suponer problemas de inconstitucionalidad al obligar al recusante a "optar entre fondo y forma" y porque sigue sin garantizar "la oralidad y la inmediación de la presencia del juez en todas las actuaciones", explicó Cuesta.

Fuentes del Consejo General de la Abogacía han dicho que "ya que la ley es nueva al ser muy enmendada, los legisladores deberían parar y reflexionar con las partes implicadas". Algo que ha pedido también el PSOE.