Un consejero sin vacaciones

El consejero de Economía y Hacienda se queda este año sin sus vacaciones en Benicàssim, localidad que frecuenta desde hace 30 años. "No soy nuevo en Benicàssim", se vio obligado a matizar el nuevo consejero ante el desembarco en los últimos años de innumerables altos cargos del PP en el litoral de Castellón, donde el presidente del Gobierno, José María Aznar, acostumbra a pasar gran parte de sus vacaciones. De 35 años, Rambla, inspector de Finanzas del Estado, trabajó en la Delegación de Hacienda de Barcelona, antes de que Joaquín Farnós, primer consejero de Sanidad de Eduardo Zaplana, le lla...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El consejero de Economía y Hacienda se queda este año sin sus vacaciones en Benicàssim, localidad que frecuenta desde hace 30 años. "No soy nuevo en Benicàssim", se vio obligado a matizar el nuevo consejero ante el desembarco en los últimos años de innumerables altos cargos del PP en el litoral de Castellón, donde el presidente del Gobierno, José María Aznar, acostumbra a pasar gran parte de sus vacaciones. De 35 años, Rambla, inspector de Finanzas del Estado, trabajó en la Delegación de Hacienda de Barcelona, antes de que Joaquín Farnós, primer consejero de Sanidad de Eduardo Zaplana, le llamara hace cuatro años para hacerse cargo de la dirección general de Recursos Económicos. De allí saltaría, hace unos dos años, al puesto de delegado especial de la Agencia Tributaria en la Comunidad Valenciana. Adelantó alguna de las líneas de la que será su política al frente del departamento. "Trataremos de obtener la financiación suficiente para profundizar en el actual modelo de financiación autonómica y en la corresponsabilidad fiscal", dijo. Según Rambla, el actual sistema, vigente hasta el 2001, ha permitido a la Comunidad ingresar 7.000 millones más que con el modelo anterior. Menos locuaz fue cuando se le preguntó por la polémica sobre las pensiones en Andalucía. Sencillamente se reservó la opinión. De los cambios previstos en el denominado segundo escalón de su consejería -las direcciones generales y la secretaría general-, Rambla declaró sin rodeos que haría los menores cambios posibles. "Tengo perfilado el organigrama pero no puede comentárselo hasta que no lo apruebe el Consell [que se reunirá previsiblemente el jueves]", continuó el consejero. Éste agregó que los cambios, cuanto antes. "Quiero un equipo cohesionado y cuanto antes esté conformado, mejor; pero, insisto, no voy a hacer ningún cambio sobresaliente", dijo Rambla.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En