Todas las regiones del Arco Mediterráneo han crecido más que la Comunidad desde 1996

Los valencianos han perdido más de un punto de PIB respecto a la media de sus vecinos

El Arco Mediterráneo es una de las regiones europeas con un mayor potencial de crecimiento económico, según coinciden en señalar todos los expertos. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat desde 1995, ha hecho bandera de su afán de liderazgo entre las regiones españolas incluidas en ese espacio, desde Cataluña a Murcia haciendo escala en Baleares. Sin embargo, el PIB de todas las regiones españolas comprendidas en el Arco Mediterráneo ha crecido por encima del correspondiente a la Comunidad Valenciana desde 1996.

Dos zonas de la Unión Europea tienen un enorme potencial de crecimie...

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El Arco Mediterráneo es una de las regiones europeas con un mayor potencial de crecimiento económico, según coinciden en señalar todos los expertos. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat desde 1995, ha hecho bandera de su afán de liderazgo entre las regiones españolas incluidas en ese espacio, desde Cataluña a Murcia haciendo escala en Baleares. Sin embargo, el PIB de todas las regiones españolas comprendidas en el Arco Mediterráneo ha crecido por encima del correspondiente a la Comunidad Valenciana desde 1996.

Dos zonas de la Unión Europea tienen un enorme potencial de crecimiento económico, de acuerdo con las estimaciones de los expertos. La primera sigue una suerte de diagonal que se podría trazar entre Londres y Milán e incluye en su trazado puntos como París o Francfort. La obsesión de los países más ricos de la UE por la investigación y la inversión en alta tecnología refuerza el futuro del eje industrial entre Inglaterra y el norte de Italia. La segunda corresponde al arco que describen los países ribereños del Mediterráneo entre las ciudades Almería y Nápoles, aproximadamente. A la homogeneidad en el clima y en el potencial turístico y agrícola, los expertos añaden un evidente desfase en el desarrollo industrial relativo que debe permitir despegar al conjunto de la región en los próximos años. Zaplana convirtió el Arco Mediterráneo en una de las referencias de su acción política desde que llegó a la presidencia de la Generalitat en julio de 1995. El famoso poder valenciano, el supuesto peso político y económico de la sociedad valenciana, tiene una vertiente dirigida hacia el centro de la Península, hacia la presencia en las decisiones del Estado. La segunda persigue asumir una posición de liderazgo en la región europea que constituye el Arco Mediterráneo. Al margen de la capacidad de liderazgo político que haya podido insinuar Zaplana al defender ante el Estado reivindicaciones conjuntas de valencianos, baleares y murcianos en asuntos relativos al modelo de financiación autonómica, los datos relativos al crecimiento económico relativo manifiestan un continuo retroceso del PIB de la Comundiad Valenciana respecto al de sus vecinos inmediatos desde 1996. Según los datos recogidos por el Fondo de Investigación Económico y Social (FIES) de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la Comunidad Valenciana registró en 1996 un crecimiento relativo del PIB 1,9% respecto al año anterior, lo mismo que Cataluña. La Región de Murcia creció un 2,6%, una décima por debajo del conjunto del Estado; mientras que el aumento de la producción en Baleares llegó a un 2,8%. La media de las regiones del Arco Mediterráneo se quedó en un 2,4%. El ejercicio de 1997 fue mucho más favorable para todas las regiones españolas. La Comunidad Valenciana creció un significativo 3,7%, dos décimas por debajo de Cataluña, de Baleares y del aumento medio de la producción industrial en el conjunto del Estado, que quedó cifrado en un 3,9%. Sin embargo, la Región de Murcia disparó los indicadores y creció un 4,7%, con lo que la media de crecimiento del Arco Mediterráneo español se situó en el 4%. Los datos de 1998 son todavía más espectaculares. El conjunto del Estado creció un 4,6%, según las estimaciones del FIES. La Comunidad Valenciana se quedó a dos décimas, con un 4,4%; a una de la región de Murcia, que llegó al 4,5%; a tres de Cataluña, que creció un 4,7%. En 1998 fueron las Baleares las que forzaron la máquina y crecieron un 5,6%, elevando la media de las cuatro regiones del Arco Mediterráneo a un 4,8%. Así, entre 1996 y 1998, la Comunidad Valenciana ha perdido más de un punto de PIB respeto a la media de sus vecinos inmediatos. Las previsiones de crecimiento para 1999, elaboradas por Hispalink y recogidas, por ejemplo, en los presupuestos de la Generalitat, señalan una senda similar. El crecimiento previsto en la Comunidad Valenciana ronda el 3,5%, una décima por encima de la media estatal. Pero los crecimientos relativos de Cataluña (3,6%), Región de Murcia (3,9%) y Baleares (4%) sitúan la media del Arco Mediterráneo en un 3,7% y vaticinan una nueva pérdida de peso relativo de la economía valenciana.

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