ESPACIO - SISTEMA SOLAR

La nave "Cassini" pasa nuevamente por Venus en su viaje a Saturno

A una altura de sólo 620 kilómetros sobre las nubes del planeta Venus pasó el 24 de junio la nave Cassini, que se dirige hacia Saturno. La intrincada trayectoria de la Cassini, que ya ha pasado por Venus una vez y lo hará próximamente por las cercanías de la Tierra, se debe a la necesidad de obtener impulso suficiente para llegar al lejanísimo planeta gigante. Entre Venus y Saturno hay ahora unos 1.000 milllones de kilómetros. Tras pasar por las cercanías de la Tierra el próximo 18 de agosto, la nave se dirigirá hacia Júpiter, su última parada para obtener asistencia gravitatoria en su largo ...

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A una altura de sólo 620 kilómetros sobre las nubes del planeta Venus pasó el 24 de junio la nave Cassini, que se dirige hacia Saturno. La intrincada trayectoria de la Cassini, que ya ha pasado por Venus una vez y lo hará próximamente por las cercanías de la Tierra, se debe a la necesidad de obtener impulso suficiente para llegar al lejanísimo planeta gigante. Entre Venus y Saturno hay ahora unos 1.000 milllones de kilómetros. Tras pasar por las cercanías de la Tierra el próximo 18 de agosto, la nave se dirigirá hacia Júpiter, su última parada para obtener asistencia gravitatoria en su largo viaje antes de acercarse por fin a Saturno dentro de cinco años justos. Cassini fue lanzada en octubre de 1997 y su largo viaje a Saturno durará por tanto seis años y medio.

La mayor parte de los instrumentos que porta la Casssini fueron encendidos para el sobrevuelo de Venus y los datos empezarán pronto a llegar a la Tierra, aunque muy despacio. La antena principal de la nave sirve durante el viaje como escudo y para las transmisiones se utiliza la pequeña antena auxiliar. Entre los instrumentos están el espectrómetro, para observar la interacción del viento solar con el planeta (no magnético) y un aparato para estudiar las emisiones de radio del planeta .

Aunque Venus no tiene una dinamo interna para generar un campo magnético, explican los investigadores encargados de estos instrumentos, actúa como una barrera que decelera el viento solar, lo que causa una onda de choque alrededor del planeta.

Un instrumento que lleva más tiempo funcionando, desde el pasado 25 de marzo, es el analizador de polvo cósmico, que seguirá haciéndolo durante los próximos 10 años. Durante sus primeros 40 días, el instrumento ha detectado siete impactos de polvo, cuyo origen no está determinado por el momento, aunque se espera que el instrumento transmita pronto datos sobre su composición química, que serían los primeros obtenidos hasta ahora.

Una vez que llegue a Saturno, la nave Cassini llevará a cabo en los siguientes cuatro años 27 diferentes investigaciones científicas de la atmósfera y la magnetosfera del planeta gigante, de sus anillos y de sus 16 lunas. A la misión le interesa especialmente la luna Titán, porque tiene una espesa atmósfera nubosa, de nitrógeno e hidrocarburos (como el metano) similar a la primitiva atmósfera terrestre, aunque mucho más fría.

En Titán la nave dejará caer la sonda Huygens, de diseño y fabricación europeas, que descenderá en paracaídas sobre la luna, para enviar datos sobre la atmósfera mientras baja. En la sonda va un instrumento en el que han participado científicos españoles y que constituye la primera participación de España en instrumentos para misiones interplanetarias.

La Cassini, por su parte, completará más de 60 órbitas de Saturno, incluyendo 45 sobrevuelos a baja altura de Titán y unos 20 vuelos sobre las menores y heladas lunas.

Giovanni Domenico Cassini y Christiaan Huygens fueron astrónomos europeos del siglo XVII que hicieron importantes observaciones de Saturno, por lo que fueron escogidos por la NASA y la ESA para dar nombre a la misión.

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