EH apoya por primera vez una norma de presupuestos del Gobierno al conseguir una subida de las ayudas sociales

VIENE DE LA PÁGINA 1 La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que fue la encargada de defender el proyecto, citó alguno de los problemas que plantea la prórroga para justificar la ampliación del Presupuesto: la actualización de retribuciones de los funcionarios, la imposibilidad de financiar inversiones extraordinarias en infraestructuras o la congelación del Ingreso Mínimo de Inserción (IMI). Zenarruzabeitia subrayó complacida que la inyección de gasto público va a permitir aumentar el IMI casi un 9%, hasta alcanzar las 46.000 pesetas. Precisamente esta circunstancia es la que ha llevado a...

VIENE DE LA PÁGINA 1 La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que fue la encargada de defender el proyecto, citó alguno de los problemas que plantea la prórroga para justificar la ampliación del Presupuesto: la actualización de retribuciones de los funcionarios, la imposibilidad de financiar inversiones extraordinarias en infraestructuras o la congelación del Ingreso Mínimo de Inserción (IMI). Zenarruzabeitia subrayó complacida que la inyección de gasto público va a permitir aumentar el IMI casi un 9%, hasta alcanzar las 46.000 pesetas. Precisamente esta circunstancia es la que ha llevado a Euskal Herritarrok (EH) a apoyar la norma de Presupuestos, algo que antes jamás había hecho Herri Batasuna. El portavoz de EH, Kepa Gordejuela, defendió el apoyo de su grupo porque, mientras se tramita la Carta de Derechos Sociales (que garantiza el salario mínimo interprofesional a todas las personas sin trabajo), el IMI es la única fuente de ingresos para los excluidos. Este argumento le sirvió al socialista Buesa para recordar a EH que hace dos meses el PSE planteó una proposición no de ley reclamando una subida del IMI que no contó con el apoyo de ningún grupo nacionalista. "La diferencia entre lo que pedíamos los socialistas y lo que se aprueba ahora son 300 pesetas. ¿Estaba justificado el rechazo?", le preguntó Buesa a Gordejuela. Además del rechazo de la oposición, los sindicatos también han criticado la ley. Según ELA, se trata de una norma de corte "autoritario y antisindical" porque desautoriza las mesa de negociación con los agentes sociales dentro de la Administración, al haberse cerrado "a cal y canto los aspectos más sustanciales de toda negociación colectiva: el empleo, la jornada y los salarios". La ley establece la congelación de las plantillas y eleva un 1,8% los salarios de los empleados públicos; dedica 10.000 millones a atender las necesidades del plan de infraestructuras Euskadi XXI y dota de 2.500 millones al proceso de renovación de plantillas de las empresas de Euskadi pactado el pasado mes de enero entre los sindicatos y la patronal Confebask. Asimismo, la Universidad del País Vasco ve ampliada su dotación en 1.300 millones de pesetas, mientras que otros 3.000 se dirigirán a las áreas desfavorecidas.