Barak se dispone a formar Gobierno con la ayuda de los ultraortodoxos
El partido Laborista, vencedor de las elecciones generales celebradas hace un mes en Israel, puede ya contar con el apoyo de los ultraortodoxos judíos de origen sefardí del partido Shas para el nuevo Gobierno de coalición, que deberá ser hecho público antes del 8 de julio. La actitud tolerante del Shas con respecto a la causa palestina permitirá al nuevo primer ministro, Ehud Barak, acudir sin ningún rubor con ellos a Washington el próximo mes de diciembre a la cumbre tripartita -Estados Unidos, Israel y palestinos- para desbloquear el proceso de paz.
El camino de Barak para configurar...
El partido Laborista, vencedor de las elecciones generales celebradas hace un mes en Israel, puede ya contar con el apoyo de los ultraortodoxos judíos de origen sefardí del partido Shas para el nuevo Gobierno de coalición, que deberá ser hecho público antes del 8 de julio. La actitud tolerante del Shas con respecto a la causa palestina permitirá al nuevo primer ministro, Ehud Barak, acudir sin ningún rubor con ellos a Washington el próximo mes de diciembre a la cumbre tripartita -Estados Unidos, Israel y palestinos- para desbloquear el proceso de paz.
El camino de Barak para configurar un Gobierno de coalición amplio quedó desbloqueado el martes por la noche, cuando el Shas se doblegó a las peticiones de los laboristas y se deshizo de su máximo representante, Aryeh Deri, condenado a cuatro años de prisión por corrupción y apropiación indebida durante su mandato al frente del Ministerio de Interior en el anterior Gobierno laborista de 1992. La causa está pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo.
Shas es la tercera formación política del país, y cuenta en esta legislatura con 17 diputados, tras haber conseguido incrementar en un 70% sus electores. La cúpula dirigente del partido ha pedido a los laboristas, a cambio del sacrificio de su dirigente, el control de al menos de cuatro ministerios, entre los que podrían encontrarse los de Interior, Asuntos Exteriores, Finanzas y Asuntos Sociales, desde los cuales intentarían continuar subvencionando su red de instituciones asistenciales.
Barak deberá, en las próximos días, hacer compatibles las exigencias de los dirigentes de Shas con las reivindicaciones de sus propios 26 diputados de Un Israel, a las que debe sumar las peticiones de los otros partidos invitados a formar parte del Ejecutivo, entre los que se encuentran los laicos de Meretz, los rusos de Ysrael Ba"aliya, los pacifistas del Partido de Centro y los ultraortodoxos askenazies -originarios de Europa- del Partido Nacional Religioso; un total de 70 diputados en una Cámara de 120 escaños.