La Comisión de Valores portuguesa suspende la cotización de sociedades de Champalimaud

La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa suspendió ayer la cotización en la Bolsa de Lisboa de los títulos de las sociedades del grupo Champalimaud hasta que el consorcio presente y las autoridades analicen una información detallada de su acuerdo con el Banco Santander Central Hispano (BSCH). Ésta es la primera actuación tras la petición del Gobierno portugués a varios organismos y que algunos analistas consideran el primer paso de una "operación de acoso" contra la expansión del BSCH en Portugal y la pérdida de identidad de la banca nacional.

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La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa suspendió ayer la cotización en la Bolsa de Lisboa de los títulos de las sociedades del grupo Champalimaud hasta que el consorcio presente y las autoridades analicen una información detallada de su acuerdo con el Banco Santander Central Hispano (BSCH). Ésta es la primera actuación tras la petición del Gobierno portugués a varios organismos y que algunos analistas consideran el primer paso de una "operación de acoso" contra la expansión del BSCH en Portugal y la pérdida de identidad de la banca nacional.

La Comisión de Valores portuguesa anunció a primera hora de la mañana de ayer la medida, que afecta a las cotizaciones del grupo asegurador Mundial Confiança, el Banco Pinto & Sotto Mayor, el Totta & Açores y el Crédito Predial. Según la información de la autoridad bursátil, la cotización en bolsa de todos esos títulos quedará suspendida hasta que sea recibida una información pormenorizada del mencionado acuerdo. La institución española compró hace una semana el 40% del grupo Champalimaud a cambio del 1,6% del capital en el BSCH, el 48% del Santander Portugal y el 20% del Santander Brasil. Fuentes oficiales del grupo Champalimaud aseguraron ayer que han preparado una información exhaustiva sobre el acuerdo con el BSCH, que fue entregada a última hora de ayer a la autoridad bursátil. Asimismo, el grupo Champalimaud y el BSCH entregaron el pasado viernes al Ministerio de Finanzas un requerimiento en el que informaron al Gobierno de la operación y solicitaron su "no oposición" al acuerdo. El departamento de Finanzas tiene previsto hacer público un dictamen sobre la operación en los próximos días.

Por su parte, el secretario de Estado de Finanzas, Fernando Teixeira, que no ha contestado las reiteradas llamadas de este periódico para recabar su opinión sobre el caso, se ha convertido en el portavoz del Ejecutivo sobre el acuerdo. Hace unas semanas, explicó a los responsables de la banca la estrategia del Gobierno para frenar la denominada "invasión española". Según sus recomendaciones, una sencilla asociación de los grupos financieros privados con la Caixa General de Depósitos u otras instituciones públicas con similares estatutos impediría cualquier tentativa hostil de compra por parte de los gigantes extranjeros y, especialmente, de los españoles.

En este sentido, los presidentes de cinco grandes bancos solicitaron el pasado viernes al primer ministro, António Guterres, y al ministro de Finanzas, António Sousa Franco, ayuda urgente para proteger el sistema financiero portugués de las previsibles operaciones del compra por parte de grupos españoles. El Diário Económico de Lisboa informaba ayer en primera página que "el Gobierno quiere anular el negocio con los españoles" y afirmaba, citando una fuente oficial, que el Ejecutivo de António Guterres está dispuesto a "hacer uso de una fuerte presión política" para impedir la operación.

Por su parte, fuentes próximas a António Champalimaud han explicado que el industrial y financiero se decantó finalmente por el BSCH tras haber negociado durante meses con diversos grupos portugueses sin que éstos le concretaran una oferta. "De uno de esos bancos, recibió una propuesta que no llegó a ser estudiada porque era poco menos que una limosna", afirman dichas fuentes. Asimismo, y tras conocer su preacuerdo con el BSCH, los responsables de algunos de esos bancos le presentaron una propuesta, que contaba con el apoyo del Gobierno, pero Champalimaud respondió que ya había dado su "palabra de honor a los españoles".

[Por otra parte, el ministro de Economía francés, Dominique Strauss-Kahn, advirtió, en una entrevista en Les Echos, de la entrada del BSCH en el capital de Société Générale porque así se corre el riesgo de que Francia pierda el control de la entidad, informa Efe. El BSCH, que controla el 2,9% del banco francés insiste en que esta participación es meramente financiera.]

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