Alumnos de un colegio de Sevilla "construyen" Itálica en un CD Rom El proyecto, aún incompleto, se ha premiado en Europa

Empezaron hace tres años y, desde entonces, han extendido sus brazos a la Universidad, porque los alumnos que acaban sus enseñanzas medias en el colegio San Francisco de Paula, de Sevilla, no quieren abandonar el proyecto que comenzaron allí: el paseo virtual por Itálica. Por eso, casi la mitad de los colaboradores implicados en este programa premiado por Europa, son antiguos alumnos del colegio. Los demás aún estudian allí. Y siguen bajando cada semana a la sala de ordenadores desde donde están restaurando la Itálica de Adriano a través de inyecciones de imaginación. Crean un CD Rom, que una...

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Empezaron hace tres años y, desde entonces, han extendido sus brazos a la Universidad, porque los alumnos que acaban sus enseñanzas medias en el colegio San Francisco de Paula, de Sevilla, no quieren abandonar el proyecto que comenzaron allí: el paseo virtual por Itálica. Por eso, casi la mitad de los colaboradores implicados en este programa premiado por Europa, son antiguos alumnos del colegio. Los demás aún estudian allí. Y siguen bajando cada semana a la sala de ordenadores desde donde están restaurando la Itálica de Adriano a través de inyecciones de imaginación. Crean un CD Rom, que una vez completo, permitirá dar un paseo por la ciudad romana y entrar en algunos de sus edificios, levantados por medio de la ciencia. "Se trata de reconstruir ambientes arquitectónicos que con el paso del tiempo ofrecen una lectura incompleta", explica el profesor que coordina el proyecto, Alfredo Grande. Así, donde había unos pilares, podrá verse la casa de Exedra, donde unas ruinas, las termas y donde una venus incompleta, una preciosa estatua con cabeza y piernas. No es fácil, porque no es un juego. Es un proyecto ambicioso de alta carga pedagógica. Lo que hacen estos alumnos es un trabajo propio de arquitectos bien iniciados en informática. Y están aprendiendo mucho porque el trabajo es multidisciplinar, y así como manejan sofisticados programas de ordenador, aprenden la historia romana y los usos y costumbres de la época. No es un juego porque la base científica sobre la que están levantando estos edificios no es nada desdeñable. Arquitectos, historiadores y arqueólogos de primera fila están detrás del proyecto. La documentación de la que parten es exhaustiva. "Nos asesora José Manuel Rodríguez Hidalgo, ex director de Itálica, Antonio Caballos Rufino, profesor de Historia Antigua de la Hispalense y el director del museo Arqueológico, Fernando Fernández Goméz. Con la documentación que aportan los expertos, los alumnos y el profesor se reúnen durante dos horas cada semana. Y después, le echan imaginación hasta que van levantando la casa, con sus mosaicos, sus mármoles, su tejado romano, sus divisiones en salas. "Con el ordenador le damos la textura que debe tener. Si es madera, madera, si es mármol, mármol", explica Grande. Diego Daza es uno de los alumnos que están reconstruyendo ruinas. Muestra en la pantalla del ordenador cómo logran maravillosos mosaicos que antes han tenido que pintar a mano, tesela por tesela, o cómo dan forma real y en tres dimensiones a la manzana romana. El curso que viene estará en la Universidad, porque quiere ser arquitecto. "Está todo en un estado ruinoso y cuanta menos información hay, más imaginación hay que echarle", explica Gonzalo Martínez, otro alumno. Cuando se les pregunta cuántas veces han visitado Itálica para hacer este trabajo, simplemente resoplan.

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