José Saramago acude a Córdoba para apoyar la candidatura de Rosa Aguilar

El escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, apoyó ayer en Córdoba a Rosa Aguilar como candidata de Izquierda Unida (IU) a la alcaldía y firmó un manifiesto elaborado por la organización que busca una nueva política cultural para Córdoba. La razón que dio Saramago para respaldar a la candidata es ésta: "porque pienso como pienso". "Porque la quiero y la admiro, motivo más que suficiente para estar con ella [Aguilar] en Córdoba", recalcó el escritor. Añadió que no estaba en la capital de la Mezquita "con una perdedora". Rosa Aguilar indicó que "es un orgullo" que Sar...

El escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, apoyó ayer en Córdoba a Rosa Aguilar como candidata de Izquierda Unida (IU) a la alcaldía y firmó un manifiesto elaborado por la organización que busca una nueva política cultural para Córdoba. La razón que dio Saramago para respaldar a la candidata es ésta: "porque pienso como pienso". "Porque la quiero y la admiro, motivo más que suficiente para estar con ella [Aguilar] en Córdoba", recalcó el escritor. Añadió que no estaba en la capital de la Mezquita "con una perdedora". Rosa Aguilar indicó que "es un orgullo" que Saramago apoye la lista de IU a las municipales y destacó que su presencia en la ciudad "es un lujo para Córdoba". En el manifiesto elaborado por IU, que trata de buscar una nueva política cultural en Córdoba, se explica que la actuación del gobierno municipal del PP se ha caracterizado por la carencia de un plan de equipamientos culturales y por el desmantelamiento de los servicios socioculturales existentes, por la ausencia de participación ciudadana en la gestión y planificación cultural, "por la concepción reaccionaria y elitista de la cultura, por la desvinculación de política cultural y educativa y por la cesión de la planificación cultural a entidades privadas". Para IU, la nueva política cultural de Córdoba debe, por un lado, favorecer el comercio cultural combinando el apoyo decidido a los creadores locales y a los artistas foráneos, la exportación y la importación de cultura, y por otro, "mantener viva nuestra memoria sin olvidar nuestro tiempo". Según el mismo manifiesto, el Ayuntamiento de Córdoba debe erigirse en intermediario entre el artista y el público, creando las infraestructuras y los cauces de expresión necesario "y concienciando a la ciudad de que hay artistas creando para ella".