Cuerda se disculpa por recibir la depuradora de Crispijana sin el beneplácito de los técnicos

El alcalde de Vitoria, el peneuvista José Ángel Cuerda, aludió ayer a "un malentendido" para explicar su decisión de firmar el pasado 26 de abril la recepción de las obras de la depuradora de Crispijana, entregadas por la consejería de Transportes y Obras Públicas. El alcalde actuó de forma unilateral, en contra del criterio de los técnicos y del presidente de la sociedad municipal de aguas (Amvisa), Francisco Probanza, concejal de Unidad Alavesa. Cuerda compareció ayer ante el Consejo de Administración de la empresa a petición de los partidos de la oposición para dar explicaciones y aseguró q...

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El alcalde de Vitoria, el peneuvista José Ángel Cuerda, aludió ayer a "un malentendido" para explicar su decisión de firmar el pasado 26 de abril la recepción de las obras de la depuradora de Crispijana, entregadas por la consejería de Transportes y Obras Públicas. El alcalde actuó de forma unilateral, en contra del criterio de los técnicos y del presidente de la sociedad municipal de aguas (Amvisa), Francisco Probanza, concejal de Unidad Alavesa. Cuerda compareció ayer ante el Consejo de Administración de la empresa a petición de los partidos de la oposición para dar explicaciones y aseguró que "no tenía consciencia" de las objeciones presentadas por los técnicos municipales. Se trata del último capítulo de una larga historia. En abril del año pasado, terminaron las obras y el Gobierno, entonces con el socialista José Antonio Maturana al frente de Obras Públicas, recibió las obras. Días después, quiso entregarlas al Ayuntamiento, pero Probanza se negó al comprobar anomalías en el funcionamiento. Transcurrido un año, el alcalde aceptó la entrega a pesar de que todavía no tenía el consentimiento de los técnicos. Para subsanar las deficiencias que aún critica Amvisa y realizar unas nuevas obras, el alcalde y el consejero de Obras Públicas, Álvaro Amann, firmaron la semana pasada un convenio para gastar otros 600 millones, repartidos a partes iguales entre el Gobierno y el Ayuntamiento. Así se terminará de mejorar Crispijana, donde ya se han invertido 2.400 millones de pesetas. El primer edil admitió ayer su otro error, al "firmar el convenio antes de que el consejo hubiera tenido conocimiento del tema", aunque minimizó la cuestión al asegurar que el asunto está "prácticamente aclarado". En la reunión del consejo de Amvisa, se creó cierta tensión cuando el teniente de alcalde José Antonio Pizarro, también de UA, abandonó la sala, molesto por entender que Cuerda había actuado en contra de la opinión de su socio de Gobierno. "Tal vez no le oí, o no le capté, o no le entendí", se justificó el alcalde. "Pero nada más lejos de mi intención que enfrentarme al consejo de Amvisa". Sus socios de Unidad Alavesa, con todo, se dieron medianamente por satisfechos con las explicaciones. "El alcalde nos ha pedido perdón al Consejo de Administración y a mí por haber recibido la depuradora indebidamente", comentó Francisco Probanza, quien además achacó la actuación de Cuerda a "la presión de Amann o al hecho de que la garantía de la planta terminaba". El presidente de Amvisa concluyó asegurando que la recepción de las obras por parte del Ayuntamiento llevaba implícita la firma del nuevo convenio con el Gobierno vasco.

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